QUIETO EN PRIMERA. Yermín Mercedes es un premio a la perseverancia

Santo Domingo. Dicen que las personas solo necesitan un chance, una oportunidad y un toque de confianza, para demostrar lo que valen. Así le ocurre a Yermin Mercedes, el bateador designado de los Medias Blancas, que después de 14 juegos y tres semanas de acción en la temporada, sigue comandando el average entre todos los bateadores de su circuito en la MLB.

Mercedes llegó al domingo con .415, producto de 22 hits en 58 veces al bate. Y a eso se deben sumar cuatro jonrones y 12 remolcadas.

Pero ¿qué tiene de importante esto? ¿Por qué es tan especial en el caso de Mercedes? Porque claramente  podemos hablar de un jugador de desarrollo tardío. Muy tardío. 

Originalmente firmado por los Nacionales de Washington, hizo su estreno en la pelota rentada a los 18 años de edad en la Dominican Summer League.

Durante 2011, año de su debut y 2013, lo hizo buen en las grajas. En ese período coleccionó promedios de .302 (149-45), .327 (113-37) y .255 (106-27). Pero solo consiguió un par de estacazos de vuelta en esos tres años y para comienzos de 2014 estaba sin trabajo. Los Nats no esperaron por él. Lo despacharon rápido.

Con el Licey, durante el invierno, tampoco veía mucha acción. Todavía no estaba en sus días. Pero no desistió.

Jugó dos años en circuitos independientes. En 2014 participó con dos equipos en la Liga de Pecos. Allí puedo conectar 17 jonrones, y colocar una línea ofensiva de .388/.434/.728. Soltó 19 dobles y demostró en 69 juegos que no estaba acabado. Eso le sirvió para que los Orioles de Baltimore voltearan la mirada hacia él y 3 de septiembre de ese año le dieron trabajo.

Comenzó a sacar jonrones y a llamar buenos juegos. En 2017 los Medias Blancas lo tomaron en el Draft de Regla 5 de Ligas Menores… y allí siguió, en las granjas, desarrollando su potencia, hasta que debutó en las Mayores el 2 de agosto de 2020. 

Aquello solo fue un encuentro. Pero le sirvió de estímulo.

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En la temporada invernal jugó con el Licey en la ronda eliminatoria, luego con los Toros en la semifinal y estos turnos le sirvieron para llegar listo a la primavera.

• QUIETO EN PRIMERA. Adiós, Albert

En su primer juego de 2021 se fue de 5-5 y en el segundo compromiso de 4-3. De hecho, solo en tres de 14 compromisos jugados se ha ido en blanco. Su último cuadrangular fue un toletazo, un verdadero cohete, por todo el jardín central del Fenway Park de Boston.

Mercedes pudo haberse rendido, pudo haber claudicado después de aquellas tres primeras temporadas. No fue así. Siguió trabajando y pudo lograr su cometido.