QUIETO EN PRIMERA
Por Alfredo Villasmil Franceschi
Santo Domingo. El dos parece ser el número preferido de Robinson Canó en la Serie del Caribe.
Antes de comenzar la jornada contra Colombia, este jueves, el grandeliga de los Mets de Nueva York había duplicado en cada uno de los compromisos en los que había jugado.
Todos los batazos habían sido sencillos, más tres bases por bolas recibidas.
“Es el único torneo que me resta por ganar en mi carrera”, dijo vía Zoom el estelar quisqueyano. “Vine a vencer y a aportar lo que más pueda a la causa de República Dominicana. De verdad que me he sentido muy bien. Estoy disfrutando mucho todo esto”.
Canó sabe lo que le viene por delante. No jugará en todo el 2021 por haber violado por segunda vez el programa antidopaje de MLB. Dejará de ganar 22 millones de dólares, pero tiene otro compromiso laboral firmado para el 2022 con los Mets.
¿Cómo hará para mantenerse en forma?
Lo oficial, lo que él ha dicho, es que va a jugar con las Estrellas Orientales desde el comienzo de la próxima temporada otoño-invernal, pero ¿y durante el verano?
Tal vez esos sencillos que salen de su bate, esos toletazos que ha conectado de manera contundente, más el peso de un apellido que ha puesto números importantes en la Gran Carpa, sean un llamado de atención para cualquier dueño de equipo de la Liga Mexicana de verano.
¿Se imaginan a Canó en Monterrey, Yucatán, Ciudad de México o en cualquiera de aquellos clubes que hacen vida en el principal circuito profesional de los aztecas? Sería no solo un imán de taquilla sino un repunte importante para este circuito.
Pero quizá solo sea imaginación o especulación periodística.
Un empresario con ojo afinado sabe lo que implicaría llevar, aunque sea un breve período, a Canó a tierras aztecas.
¿Desde cuándo no se ve un pelotero de tal raigambre en el torneo veraniego de México? Desde hace mucho tiempo.
Canó no ha dicho qué hará en el verano boreal. Serán seis meses sin trabajo y sin cobrar un centavo de los 22 millones que debió haber ganado en este 2021.
Ya es un hecho, al menos de palabra, que veremos al petromacorisano en los diamantes dominicanos para el otoño de 2021, pero ¿y no lo veremos durante todo el verano?
Ojalá y los aires aztecas le permitan enamorarse más de ese país y firme para jugar al menos una campaña en ese circuito. Sería genial.
MSc. Alfredo Villasmil
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Alfredo Villasmil es periodista deportivo desde hace tres décadas y ha trabajado en algunos de los medios impresos de mayor tiraje en Venezuela, como el diario Meridiano y Últimas Noticias, donde ha sido columnista especializado en beisbol. Actualmente reside y ejerce en la República Dominicana.