El antesalista venezolano se reportó con varios kilos menos y actitud inconformista respecto a su rendimiento en la temporada pasada. «No soy un bateador de .200», dijo, y es cierto. La analítica permite prever que va a rebotar con fuerza, para bien
Por Ignacio Serrano
ElEmergente.com
La primera sorpresa que Eugenio Suárez dio a la prensa de Cincinnati y a los seguidores de los Rojos fue su evidente condición física: el venezolano rebajó entre seis y siete kilogramos de grasa corporal, reduciendo el consumo de arepas y cerveza en sus ratos libres, según aseguró el periodista Jon Heyman, de MLB Network.
La segunda tiene que haber sido su sinceridad, su falta de recato para hacer confesiones sobre sus metas personales, una característica que ha hecho del guayanés uno de los peloteros más queridos en su escuadra actual.
«Este año, mi objetivo es romper mi propio récord”, exclamó Suárez, en un encuentro con los medios vía Zoom.
No es poca cosa, tratándose de alguien cuyo tope es de 49 cuadrangulares en una campaña, el máximo registro para venezolanos, impuesto por él en 2019.
EN POCAS PALABRAS:«Este año espero y creo y siento que va a ser un año especial para mí. Voy a por los 50 jonrones. No sé si va a pasar, pero voy a por 50»EUGENIO SUÁREZ
Suárez admitió que jugar en 2020 fue cuesta arriba, por las condiciones que dictó la pandemia mundial.
“Para mí fue más difícil, porque mi familia no estaba conmigo», señaló, citado por MLB.com y otros sitios estadounidenses. «Quería estar con mi familia, quería tener ese apoyo y quería el apoyo de los fanáticos”.
«No fue un buen año», aseguró. «No me siento feliz por esa temporada. Hablo de mí, en particular, no del equipo. Llegamos a los playoffs y todo eso que fue bueno. Pero respecto a mí mismo, soy mejor que eso que hice. No soy un bateador de .200».
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Hay motivos en la analítica para esperar un rebote de Suárez, números mucho mejores esta vez.
Suárez tuvo un BABIP de solo .210, lo que es un sinsentido y una clara prueba de que tuvo mala suerte. De por vida, batea para .314 cuando pone la pelota en juego, así que estuvo lejos de su media. Bateó de frente.No le ayudó que fuera un torneo tan corto, lo que impidió que los promedios poco a poco tendieran a ponerse en su lugar. Y una prueba adicional confirma la teoría de la mala suerte, de haber bateado de frente con mucha frecuencia: el nativo de Ciudad Piar fue uno de los 20 bateadores que conectó más duro la pelota en 2020, de acuerdo con la medición de Statcast. Esperen su rebote.
Su condición física, dice, va a ayudarle a conseguir las metas que se impone.
“En este momento me siento muy bien, mi cuerpo se siente muy bien, tengo mucha energía”, aseguró. “Esta es una nueva versión de mí mismo. Trabajé tan duro en la temporada baja, que quiero ver los frutos. Creo que este va a ser mi año. Este será un año mejor que el año pasado”.
«Me siento fuerte, saludable, y quiero mantenerlo así, no quiero perder mi poder», añadió. “Incluso habiendo perdido peso, no siento que haya perdido mi poder. Mi poder está ahí y me siento saludable «.
DATO.Esta será la octava temporada de Eugenio Suárez con los Rojos de Cincinnati y la novena en general en su carrera como bigleaguer. Necesita 38 jonrones para llegar a 200.
Ignacio Serrano