El ex manager de los Mets pasó años sintiendo remordimientos por mantener al merideño sobre la lomita, recién recuperado de una compleja lesión, camino a un encuentro sin imparables que fue su última gran faena y el encuentro en el que hizo más pitcheos en toda su carrera, antes de caer lastimado otra vez
Por Ignacio Serrano
ElEmergente.com
Terry Collins, el ex manager de los Mets que dirigió el juego sin hits ni carreras de Johan Santana en 2012, aseguró, en el nuevo aniversario de la hazaña, que ya no siente remordimientos por haber dejado que el merideño hiciera 134 pitcheos en aquella jornada, recién recuperado de una complicada lesión en el hombro izquierdo.
Collins fue entrevistado por el diario Newsday en Nueva York este lunes, 1° de junio. La publicación apareció en el periódico exactamente ocho años después de la hazaña.
El reportaje repasó la evolución de la culpa que sintió el estratega. Santana nunca había hecho tantos envíos en toda su vida y el técnico admitió durante largo tiempo que no dejó de relacionar aquel exceso con la lesión que poco después reapareció y acabó con la carrera del venezolano.
«Ahora miro hacia atrás y me alegro de lo que hice», admitió Collins.
«Me alegra que él haya tenido la oportunidad de lograr la hazaña».
El ex timonel reconoció que los remordimientos desaparecieron cuando supo que Santana no le culpa por haber recaído en el desgarre de la cápsula anterior izquierda.
se merecía su oportunidad», indicó.
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Collins afirmó que una gran cantidad de personas le agradece en la calle, en situaciones cotidianas, que no haya removido de la loma al as de Tovar.
El problema con Santana es que en el séptimo inning habría llegado a 100 envíos, pues por tener problemas con el control se llenó de envíos.
Collins dijo aquella noche que, aun queriendo enviarlo a las duchas, «simplemente no podía hacerlo». Al año siguiente declaró que todavía se sentía «enfermo del estómago» por aquello. Pero ya no más.
qué frecuencia puedes hacer eso?», preguntó.
En la historia de los Mets, nunca antes. Y nunca, después de eso.