desde que terminó el receso del Juego de Estrellas, aunque la sabiduría popular
les auguraba problemas con el madero
Ronald Acuña Jr. y Vladimir Guerrero Jr., dos bates
latinoamericanos con muy poca experiencia profesional, están destrozando la
sabiduría popular beisbolera a fuerza de tablazos en las Grandes Ligas.
origen dominicano son las grandes fuerzas ofensivas de sus equipos y causan
admiración en la MLB, a casi un mes de haber sido protagonistas del Derby de
Jonrones.
forzudos cambia el swing de quienes participan en ella, destinándoles a una
sequía ofensiva irremediable.
Bobby Abreu, oriundo de Venezuela, sufrió un slump después de imponer récords
de tablazos fuera del campo en el Derby de 2004, disputado en el Comerica Park
de Detroit.
ley. A pesar de que dos veces en su carrera alcanzó el difícil 30-30, combinando
30 estacazos en órbita y 30 bases robadas en la misma temporada, no consiguió
sumar 300 cuadrangulares en toda su carrera y era reconocido por ser un jugador
completo, capaz de hacer muchas cosas bien, sin llegar a ser excepcional en
ninguna (salvo por su memorable habilidad para tomar bases por bolas y ponerse
en circulación).
Cleveland, el mes pasado. Fue una de las atracciones, a sus 21 años de edad.
Pues bien, este martes volvió a sacar la bola, para llegar a siete bombazos
desde que se reanudó la acción en las Mayores, y tenía una línea de
.287/.357/.505 antes de castigar con tres cohetes en cinco turnos al as
puertorriqueño José Berríos y a sus Mellizos en el Target Field de Minnesota.
Aunque este martes se fue en blanco contra los Rays, comenzó la jornada con
promedios de .356/.411/.598 después del Juego de Estrellas, donde implantó
registros máximos de bambinazos en una ronda y vuelacercas totales en el lance
de cuadrangulares.
ha dejado de poner la pelota al otro lado de la barda, aunque salió de
Cleveland con ampollas en las manos. Ha sacado cinco en casi un mes. Acuña
llegó a siete.
Publicado en El Planeta de Boston, el martes 7 de agosto de 2019.