El Emergente

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Juan Vené a toda máquina

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Juan Vené (derecha) junto al Musiú Lacavalerie y Luis Aparicio
Un periodista completo que cumple 90
años este 10 de enero
Por Alfonso Saer

Chancleta a fondo
siempre, buena parte de la vida de Juan Vené transcurrió a bordo de bólidos de
gran turismo, mecánica nacional o fórmula uno. Su pasión por la velocidad fue
probablemente un adelanto a los objetivos que se planteó en un devenir
excitante, dinámico, repleto de episodios con chispazos extraordinarios.

Desde aquella Buenos
Aires-Caracas (1948) ganada dramáticamente por el argentino Domingo
Marimón   —cuando los coches pasaban
por el medio de las ciudades— a Vené se le prendió de su mente la idea de
rodar —a carretera libre, rasguñando barrancos con sus hocicos abiertos—
en una Quito-Caracas, la San Cristóbal-Caracas o la de Palmarejo hasta la
capital, entre otras competencias a campo traviesa. Lo mismo hacía rugir
motores en La Habana o Sebring. 

Este cronista era un niño pero no olvida los
nombres del español Julio Pola, el francés Lino Fayén, los criollos “Tarzán”
Hernández y Carmen “Doña Bárbara” Guevara. Tampoco al guayanés-marabino Alí
Rachid, a Ettore Chimeri, fallecido trágicamente. Menos aún se escaparán de la
memoria del polifacético noventón su fraterno “Pancho Pepe” Cróquer —la voz
deportiva más cotizada en el beisbol de esos tiempos, malogrado en Barranquilla— y el número 1 de nuestra televisión, Renny Ottolina. Ya brillaba en el
panorama mundial el astro Juan Manuel Fangio.

Juan no fue un
ganador empedernido, pero tampoco un perdedor contumaz. Organizador nato,
preparaba carreras, rallyes. Su capacidad innata para hacer cosas no encontraba
pausa ni reposo.

***

Hermético, disciplinado,
obstinado en lo que pretende, este personaje alguna vez contrajo —-en lo
alto de un montículo, con las bases como testigos, un libro de reglas como
Biblia y el estadio como altar— un matrimonio que ni siquiera la muerte
podrá separar. Se casó con el beisbol y ambos se han amado intensamente. Su
vida es un hit, su profesión un largo extrainning, sus numeritos resultan
profusos e incontables. Tiene mucho que decir como enciclopedia andante que
nunca deja de nutrir sus esencias y vivencias.

***

Según Pacomio y la Pimpi,
dos de sus personajes más ingeniosos, Juan Vené es un todo terreno que no le
tiene miedo a los retos. Los asume, los enfrenta y, a veces, los crea él mismo.
Es Piscis y quizás por eso navega en aguas encrespadas y altivas. Su punto de
inicio se ubica en 1947, a los 18 años, cuando su febril empeño despegaba en la
profesión que lo ha hecho famoso y que él ha dignificado. 

Desde su arrancada en
Maracaibo, su grado de periodismo en La Habana y sus pininos en varias fuentes,
no ha parado de teclear su maquinilla o computadora. Hizo de reportero
policial, político o de farándula. Le fascinaba el ambiente taurino. Igual
entrevistaba a Fidel Castro que a Libertad Lamarque. Ha sido un “all around”
del periodismo latinoamericano.


***
Ignoro desde cuando está
imprimiéndose “Juan Vené en la pelota”, pero habré devorado unas cuantas miles
de esas columnas en no sé cuantos diarios de Venezuela y el exterior. No hay
calma para el fogoso autodidacta. Creo que sus libros van por 19, el más
reciente de ellos “5.000 años de beisbol”, suerte de conferencia que ha dictado
en varios confines del Caribe y USA.

***

De Juan recuerdo tantas
cosas. Aquellos reportajes “Con el texto y la cámara de Juan Vené”, publicados
en “Sport Gráfico”, su columna “El otro canal, el de Juan Vené”, en El Mundo
diariamente. Su “Guaicaipuro de Oro”, durante varios lustros el premio más
ambicionado y prestigioso en la farándula venezolana. Igual organizaba el
festival gastronómico en diversos restaurantes del país.

***

Fue pitcher en los
intercambios famosos de “Periodistas” y Farándula” equipos que hacía rodar por
todo el país.

***

José Rafael Machado Yánez, que así se llama
realmente nuestro personaje, llega a los 90 años (Caracas, 10-01-29). Y como
“Juan el caminante” de su bebida preferida —con “Trapichito” a un lado—
sigue tan campante. Desde 1960 decidió instalarse en “ese pueblecito que llaman
Nueva York “para emborronar cuartillas y, luego, hacer temblar de alegría —o
agotamiento— a la computadora, con la mirada cómplice de “Emboos T. Ruso”.
Como la cuña del lapicero aquel “no falla un trazo”. Ahora bajó a Miami para el
reposo del guerrero. “¿Cuál reposo?” mascullará el versátil comunicador.

***

“Lo mejor de la semana” fue el resumen de
más calidad que haya tenido la pelota de Grandes Ligas en español. Lo trasladó
a Venezuela con el mayor de los éxitos. Ha laborado en espacios diversos en
varios canales, aquí y por allá. Narró con Lara en radio y TV. Fue director de
SPS, productora de programas en Barquisimeto.

***

Nuestra primera
transmisión de Grandes Ligas en vivo —su empresa se denominaba “Vené
International Productions”— la hicimos con Juan en Cincinnati, inaugurando
la campaña de 1977. Más adelante fuimos a Filadelfia y Nueva York. A un lado
estaba una insignia eterna de la descripción beisbolera, Buck Canel, su gran
amigo, ductor y ejemplo a seguir. Ya era un avezado cronista que cubriría por
radio, TV y prensa a los Yanquis y los Mets por más de 50 años Hace mucho es
miembro de la Asociación de Escritores de Beisbol. Con voto para el Salón de la
Fama.

Su pluma ha
arrojado tinta en los mejores diarios venezolanos y su columna aparece en una
importante cantidad de impresos foráneos del exterior, especialmente en México,
tierra de sus afectos, con miles de admiradores. Le preguntan de todo en
beisbol y responde con vehemencia.

***
El templo de la
fama del beisbol en Venezuela recibió en Valencia, con honores y retraso, al
impenitente andariego. Es un miembro distinguido, cargado de méritos. Vaya, son
72 años de trajinar continuo, de buen periodismo, con su carácter recio y sus
veleidades.

***

“El deporte
vuelve a unirnos” es una de sus frases predilectas. Un abrazo maestro. Disculpe
las omisiones o erratas que la infiel memoria provoca. El periodismo le
agradece existir.

De seguro, “Juan
Vené los verá en el próximo programa”.
Por supuesto,
junto a la inseparable Barbarita, su compañera de vida.



Alfonso Saer

8 thoughts on “Juan Vené a toda máquina

  1. Excelente. Honor a quien lo merece. Muchos lo destruyen solo por no estar de acuerdo con algunas de sus opiniones (Vizquel, etc) pero 72 años ejerciendo esa labor pesan bastante y merecen reconocimiento. En México lo tienen como una referencia importante. En Venezuela, su propio gremio le debe mucho reconocimiento todavía (nadie es profeta en su tierra). Larga vida a Don Juan

  2. Ignacio, como siempre enriquecedoras tus columnas, ya sean vuestras o de otro autor, lo haces con el fin de dar valor agregado al El Emergente. Feliz día chamo

  3. Ignacio, también narró en el circuito radial de lo tigres en tiempos de Foción Serrano (no se si esta bien escrito el apellido), " Tres y dos se embasara o no " cuando un bateador llegaba a la máxima cuenta, honrar honra; felicitaciones Ignacio.

  4. Recuerdo con nostalgia las transmisiones radiales en mi epoca de juventud, no recuerdo ahora x cual emisora. Eran tiempos gloriosos del Rey David y de Manny Trillo con los Cubs. Transmitian muchos juegos del "Querido Cinci" y de los cachorros cuando solo se jugaba de dia e el Wrigley field. Era lo maximo, imaginense ESCUCHAR JUEGOS DE GRANDES LIGAS X RADIO EN VIVO!, era lo mas cerca que podiamos estar del mejor beisbol del mundo. Era la mayor alegria que se le podia dar a un muchacho, un adolescente avido de beisbol de grandes ligas. de vrdad que era lo maximo!

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