El Emergente
Ignacio Serrano
Un joven casi adolescente subió al montículo en Baltimore
por primera vez en su carrera profesional, hace 103 años. Por aquella época,
hablamos de 1914, esa ciudad no tenía beisbol de Grandes Ligas. Era un
encuentro de ligas menores, contra el Buffalo. El pitcher de sólo 19 años de
edad se llamaba George Herman Ruth.
El tiempo y su fama le dieron un apodo universal: Babe. Este
fin de semana se cumplió un nuevo aniversario de su estreno en la pelota
rentada.
fin de semana se cumplió un nuevo aniversario de su estreno en la pelota
rentada.
Aquel 22 de abril disparó sus primeros dos imparables. Lo
más extraordinario, sin embargo, es que tiró un blanqueo.
más extraordinario, sin embargo, es que tiró un blanqueo.
Entre muchas anécdotas de entonces, uno de los bateadores
contrarios, Joe McCarthy, segundo en el orden del Buffalo, sería luego el
manager del Bambino con los Yanquis.
contrarios, Joe McCarthy, segundo en el orden del Buffalo, sería luego el
manager del Bambino con los Yanquis.
Ruth llegaría a Nueva York después de pasar por Boston y
alzarse como estrella del morrito. Era buen lanzador, muy bueno.
alzarse como estrella del morrito. Era buen lanzador, muy bueno.
También eran otros tiempos. No había comenzado el auge
jonronero que el propio Ruth desataría, al ser convertido en patrullero. Vaya,
es que ni siquiera había empezado la Primera Guerra Mundial, no existían las
Naciones Unidas y Europa se repartía, mayormente, entre el inmenso Imperio
Austro-Húngaro, la Rusia zarista y la Alemania del Kaiser Wilhem.
jonronero que el propio Ruth desataría, al ser convertido en patrullero. Vaya,
es que ni siquiera había empezado la Primera Guerra Mundial, no existían las
Naciones Unidas y Europa se repartía, mayormente, entre el inmenso Imperio
Austro-Húngaro, la Rusia zarista y la Alemania del Kaiser Wilhem.
Es curioso que Ruth haya dominado tan bien las dos áreas del
juego, sobre la loma y frente a ella.
juego, sobre la loma y frente a ella.
Muchos pitchers quisieran haber tenido sus números. Apareció
en 163 juegos en la gran carpa, con balance de 96-46 y 2.28 de efectividad. Es
verdad que reinaba la Bola Muerta, pero su efectividad ajustada de 122 indica
que su dominio estuvo 22 por ciento arriba de la media de la liga.
en 163 juegos en la gran carpa, con balance de 96-46 y 2.28 de efectividad. Es
verdad que reinaba la Bola Muerta, pero su efectividad ajustada de 122 indica
que su dominio estuvo 22 por ciento arriba de la media de la liga.
Vaya una curiosidad adicional con Ruth: aunque los Yanquis
lo adquirieron para ponerlo a batear, lo usaron cinco veces como serpentinero,
cuatro de ellas como abridor. Eso incluyó apariciones tan tarde como en 1930 y
1933, ambas con juegos completos y victorias. De hecho, ganó sus cinco
presentaciones como tirador con los neoyorquinos, para una foja perfecta de
5-0.
lo adquirieron para ponerlo a batear, lo usaron cinco veces como serpentinero,
cuatro de ellas como abridor. Eso incluyó apariciones tan tarde como en 1930 y
1933, ambas con juegos completos y victorias. De hecho, ganó sus cinco
presentaciones como tirador con los neoyorquinos, para una foja perfecta de
5-0.
Esta faceta del jonronero más emblemático de la historia siempre
nos hace recordar al más emblemático hiteador venezolano de todos los tiempos.
nos hace recordar al más emblemático hiteador venezolano de todos los tiempos.
Víctor Davalillo fue empleado más como pitcher que como
jardinero en sus inicios con los Leones del Caracas. Tenía ambas habilidades.
Al final, como ocurre con casi todos esos casos, terminó dedicado al bateo,
pero en la LVBP acumuló hasta 15 campeonatos como monticulista, contando
aquellos en los que relevó esporádicamente.
jardinero en sus inicios con los Leones del Caracas. Tenía ambas habilidades.
Al final, como ocurre con casi todos esos casos, terminó dedicado al bateo,
pero en la LVBP acumuló hasta 15 campeonatos como monticulista, contando
aquellos en los que relevó esporádicamente.
Su recorrido como lanzador fue muy digno: dejó récord de
14-13, con 3.53 de efectividad en 72 presentaciones. Como contraste, el gran
Felipe Lira tuvo 3.65 en sus 211 incursiones. Vitico fue realmente bueno, pero
se dedicó a otra cosa y así llegó a las Grandes Ligas, como un outfielder
bateador y eventual Guante de Oro.
14-13, con 3.53 de efectividad en 72 presentaciones. Como contraste, el gran
Felipe Lira tuvo 3.65 en sus 211 incursiones. Vitico fue realmente bueno, pero
se dedicó a otra cosa y así llegó a las Grandes Ligas, como un outfielder
bateador y eventual Guante de Oro.
Shohei Otani es el más reciente caso en esta rara historia
de bipolaridad. No lo vimos en el Clásico Mundial, por una lesión, pero en 2016
fue incluido como lanzador en el Todos Estrellas de la NPB, el máximo beisbol
del Japón, tras merecer ese honor en 2015 como bateador designado. Es el
reinante Jugador Más Valioso de la Liga del Pacífico, sus rectas tocan las 100
millas por hora y muchos de sus batazos sobrepasan los 400 pies.
de bipolaridad. No lo vimos en el Clásico Mundial, por una lesión, pero en 2016
fue incluido como lanzador en el Todos Estrellas de la NPB, el máximo beisbol
del Japón, tras merecer ese honor en 2015 como bateador designado. Es el
reinante Jugador Más Valioso de la Liga del Pacífico, sus rectas tocan las 100
millas por hora y muchos de sus batazos sobrepasan los 400 pies.
Es el nuevo émulo del díscolo muchacho que hace 103 años
subió al morrito por primera vez.
subió al morrito por primera vez.
Publicado en El Nacional, el domingo 23 de abril de 2017.
Seria bueno comentar tambien de Oscar Gregorio Azocar y Tito Acosta ambos pitches y buenos bateadores.
Oscar Azocar era lanzador, pero no bateaba, después fue bateador, pero no lanzaba!!
Yo de azocar me recuerdo es el homerun quee le pego cecil fielder que se la saco del estadium.
Buen reportaje Nacho siempre con buenas historias.
En el caso de Otani, creo que su futuro sera como Lanzador, caso contrario el caso de Ruth y Vitico