El Novato del Año de la 2010-2011
La clase de 2010 contó con suficiente talento como para hacer que votar por el mejor recluta resultara un acto complicado. Al final, elegimos entre Henderson Álvarez y los sorprendentes Néstor Molina y José Pirela
¿Quién merece ser el Novato del Año?
La clase de 2010 es nutrida, pero hay un problema: nadie acumuló las 170 apariciones en el plato ni los 50 innings necesarios para competir por los títulos de bateo o efectividad. Por lo tanto, ninguno figura en los departamentos ofensivos ni de pitcheo, lo que da un extra de subjetividad a la elección, al reducir la muestra en cada caso.
En lo personal, trazamos un límite: 100 veces al bate para los toleteros y 25 episodios para los monticulistas. Y de entre quienes lo consiguieron, sacamos los nueve con el mejor desempeño.
Entre los bateadores, Wilmer Flores, quien ligó para .320 de average, con .365 de promedio de embasado y .437 de slugging, con los Bravos; Edilio Colina, cuya línea de producción fue .319/.359/.353, con los Cardenales; José Altuve, quien conectó para .284/.315/.361 con los Navegantes; y José Pirela, quien terminó con .333/.387/.471, para las Águilas.
Entre los lanzadores, Marcos Tábata, con 1.59 de efectividad en 29 relevos, y Alex Torres, con 1.91 en 7 aperturas para el Zulia; Néstor Molina, con 2.77 en 21 incursiones con Lara; Brayan Villarreal, que en 25 trabajos puso 2.32 y tuvo marca de 5-0, con Anzoátegui; y Henderson Álvarez, el novato que más innings lanzó, con 42 y un tercio, y quien se despidió con 1.91 para La Guaira.
Fue necesario hacer un corte para clarificar el panorama, reduciendo la disputa a un toletero, un abridor y un relevista.
Entre los jugadores de posición, descartamos a Colina porque, a pesar de su buen average de bateo, apenas dio extrabases y, por ello, terminó con .712 de OPS.
También dejamos fuera a Altuve, el que tomó más turnos (155, entre 40 y 50 sobre el resto de sus oponentes), pero quien fue el único por debajo de .300, sin poder compensar eso con un buen promedio de embasado o un slugging de consideración (de hecho, culminó con .676 de OPS, el más bajo entre todos los que consideramos para el premio).
¿Y qué hacer con Flores y Pirela? El segundo empezó a jugar tarde y no tiene el glamour del primero, que es uno de los grandes prospectos venezolanos en la actualidad. Sin embargo, el aguilucho jugó casi lo mismo (29 partidos contra 31 del insular, 102 turnos frente a 104) y no sólo le superó en todos los promedios y en el OPS (.858 versus .802), sino también en jonrones, triples, bases alcanzadas y anotadas (Flores fue mejor en dobles e impulsadas, pero no basta, ante la diferencia en los demás renglones). Hemos escuchado que Flores es favorito al galardón, pero unacomparación imparcial con Pirela, infielder como él, le saca de toda competencia.
Entre los abridores fue fácil seleccionar a Álvarez, porque Torres únicamente recorrió 28 innings y un tercio, una lástima, ya que su relación de 8 boletos y 30 ponches merecía mejor consideración.
Más complicado fue quedarse con un solo apagafuegos, pero elegimos a Molina, quien abanicó casi uno por entrada, entregó un boleto cada cinco actos y tuvo un brillante WHIP de 1.08, mientras que los dos favoritos hasta ahora en este grupo, Tábata y Villarreal, fueron víctimas del descontrol (Tábata con 22 transferencias en 28.1 actos, más 1.31 de WHIP, y Villarreal con 17 en 31.0, más WHIP de 1.23).
¿Y quién merece el Novato de Año entre Pirela, Álvarez y Molina?
Comparar peloteros de tan distintos roles es complicado e injusto.
De haber mantenido esos promedios toda la campaña, no dudaríamos en votar por el aguilucho, pero ni siquiera disputó la mitad del calendario.
Y entre dos lanzadores, le damos más importancia al que abrió 10 juegos (el líder del departamento tuvo 13).
Álvarez fue el caballo de los Tiburones hasta comienzos de diciembre, cuando fue mandado a parar por Toronto, y los números le respaldan. Por eso, votaremos por él para el Novato del Año.
Publicado en El Nacional, el lunes 3 de enero de 2011.
