Una pequeña ONU en la pelota venezolana

El Emergente

Por Ignacio Serrano

Ji-Man Choi

Giovanny Urshela se lesionó una rodilla y todo Maracaibo contuvo
la respiración. Durante 24 horas, la afición de las Águilas cruzó los dedos,
con la esperanza de que el antesalista no fuera víctima de un problema
importante.

Lo era. Urshela tiene que irse, con daño importante en los
ligamentos y meniscos. Ha sido uno de los mejores bateadores del campeonato.
También ha sido el más reciente miembro del pequeño club de colombianos en la
LVBP.

El infielder cartagenero debe irse, pero no sin haber hecho
su aporte para hacer de esta una de las zafras más internacionales que haya
tenido nuestra pelota.

No sólo se han entremezclado nacionalidades, algunas por lo
general ajenas al beisbol. Además, muchos de esos extranjeros han tenido un
desempeño sobresaliente.

El alemán Aaron Altherr hasta conquistó un premio como Pelotero
de la Semana. Desde el inicio, cuando fue galardonado, no ha dejado de sumar
impulsadas.

El nicaragüense Erasmo Ramírez ha vuelto por sus fueros en
estas fechas. La semana pasada, en su segunda apertura, hizo que el narrador de
los Cardenales, Alfonso Saer, jugara malabares con las palabras, para hacer
público, como corresponde a un periodista, lo que estaba pasando en el estadio,
sin violar, como corresponde a un hombre de beisbol, aquellos códigos según los
cuales no debe hablarse de un no-hitter mientras éste no se concrete o haya
sido roto.

“Hay cuatro hits en el encuentro y todos son del Cardenales”,
relataba Saer, con un guiño verbal que dejaba entender cuál era la noticia, sin
ofender a quienes aman la tradición.

El panameño Manny Corpas se puso el uniforme de los Leones,
el fin de semana, y de inmediato aseguró que el Universitario fue su principal
salón de clases. Allí, aseveró, aprendió todo lo que sabe, todo lo que le llevó
a las Grandes Ligas. Corpas está por entrar en acción, ampliando la embajada
canaleña que ya había abierto Paolo Espino con los Caribes.

Yoanner Negrín comenzó el encuentro inaugural del Caracas,
por tercera campaña seguida. No ha sido el único cubano con un papel
importante, aunque ciertamente ha estado por debajo de las expectativas creadas
por sus dos experiencias anteriores.

Su compañero Félix Pérez y el magallanero Adonis García han
sido dos de los más sobresalientes bateadores de la justa. Su compatriota Juan
Carlos Linares, recién llegado para el Lara, espera serlo también.

Los melenudos tienen a un japonés, Shunsuke Watanabe,
soltando el brazo en las prácticas. Lo hace, además, aplicando la complicada
técnica submarina, que consiste en lanzar por debajo de la cintura, con un
movimiento que hace difícil ver los pitcheos, cuando se trata de bateadores de
la misma mano.

El coreano Ji-Man Choi acaba de dejar al Aragua, a terminar
su contrato, pero dos brasileros todavía buscan aplausos cada noche: Paulo
Orlando, con los Cardenales, y Tiago Da Silva, con los Leones, donde el
manager, además, es de Puerto Rico, Pedro López.

Ni hablar de los dominicanos. Detrás de Manaurys Correa,
abridor de los Tigres, y Félix Fermín, manager del Lara, ha empezado a llegar la
riada de quisqueyanos que, al no tener lugar en Lidom, busca trabajo allende las
fronteras.

Es la ONU en la LVBP. Una señal de la globalización del
beisbol.

Publicado en El Nacional, el martes 18 de noviembre de 2014.