El turno que consumió Carlos Zambrano hace dos noches, en
Valencia, pudo parecer un movimiento desesperado del manager Carlos García ante
la sequía ofensiva del Magallanes. Si les ha costado tanto producir en este
inicio de temporada, ¿qué importa probar a alguien nuevo, incluso un lanzador?
22 jonrones en las Grandes Ligas representan la sexta cantidad más alta de
todos los tiempos allá, lo que explica sus tres bates de plata.
práctica de bateo con los Cachorros de Chicago, escrita por Humberto Acosta en los
tiempos dorados del derecho, es una pieza de periodismo y una prueba del porqué
de la decisión de García.
pitchers bateadores que inició Ramón Fernández en 1946, con el nacimiento mismo
de la liga.
disputar siete temporadas en la LVBP y su mejor campaña fue la 1947-1948, con
el Cervecería, que cerró con marca de 7-3, efectividad de 3.47 en 17 juegos y 7
duelos completos.
.465 de slugging. Dos años después, sacudió 7 vuelacercas, con .305 de average
y .517 de slugging. Era tan eficaz, que a menudo era usado como emergente o
jardinero.
la justa 1949-1950, también conectó 7 bambinazos en una campaña, en la que tuvo
3.99 de efectividad y 6 juegos completos. Pero claro, Brown era un pelotero de
todos los días con habilidad para lanzar, como pasó en su tiempo con el gran
Vidal López.
bien. Tanto, que ganó 80 en la liga, incluyendo 13 en el Rotatorio con Gavilanes.
Y en la zafra anterior, la 1952-1953, ligó para .309 en 123 turnos.
por Maracay, con los Tigres. En el torneo 1966-1967 tuvo 0.76 de efectividad,
con 95.0 innings lanzados en 13 apariciones, y acompañó tamaño rendimiento con
un average de .295 y 21 empujadas.
todos los circuitos profesionales la condición de serpentineros bateadores. Ya casi
no hay monticulistas que disfruten darle batazos a sus colegas.
que ahora dice estar pensando en alargar su carrera como toletero.