El Emergente. La casi inexplicable sequía de Miguel Cabrera

Fecha:

El slump del aragüeño ha sorprendido a sus seguidores. Jamás había sufrido un mes de abril como este. Veamos qué puede estar ocurriendo con él

Existen bateadores
de firme inicio y lento cierre de temporada, como Asdrúbal Cabrera. Existen bateadores
de lento comienzo y firme final, como Adam LaRoche. Y existe Miguel Cabrera.

Existen toleteros
que consiguen sus cosechas por rachas, encendiéndose y apagándose durante la
zafra, como Juan Rivera. Existen grandes toleteros que también sufren drásticos
altos y bajos, que pueden durar meses, como Pablo Sandoval. Y existe Miguel
Cabrera.
Existen malos
y buenos productores con el madero, en las grandes ligas. Y existe Miguel
Cabrera.

 El aragüeño estuvo sin dar jonrones entre el 4
y el 22 de abril, y amaneció el martes con .203 de average. Cualquiera pasa por
un slump de tres semanas. Pero Miguel Cabrera no es cualquier bigleaguer. Por
eso, tantos aficionados han elevado su voz, preocupados.
¿Está
ansioso en el home? ¿Le están engañando los pitchers contrarios? ¿Descubrieron el
secreto para lanzarle? ¿Sufre algún tipo de síndrome por la firma del mega
contrato? ¿Está lesionado y no lo ha admitido?
¿Qué se
oculta detrás de la sequía del mejor bateador venezolano de todos los tiempos?
¿Por qué el slugger a quien los medios estadounidenses comparan hoy con Hank
Aaron, nada menos que con Aaron, ha sufrido tanto esta vez para al fin despegar?
Cabrera
largó sencillo, jonrón y doble la noche del martes. Quizás haya comenzado así
el camino a otro año grande. Acaba de cumplir 31 años de edad. Todavía está en la
edad ideal para rendir en el beisbol.
A pesar de
esa jornada, el nativo de Maracay amaneció el miércoles con una línea de
.235/.297/.412, drásticamente distinta a la que exhibe en su carrera, que es de
.320/.398/.566.
Sobran
antecedentes para establecer un contraste entre este mes de abril y lo hecho en
su carrera por Cabrera.
El inicialista
de los Tigres no es un hombre de lentos inicios. Algunos empiezan a producir
cuando llega el calor del verano boreal. Él, desde que saltó a la gran carpa, ha
ligado para .323/.404/.573 en promedio, el primer mes de campaña.
Esa línea
es casi un calco de sus números generales de por vida.
Todos sus
abriles habían sido luminosos. Basta hacer un repaso, año tras año, para quedar
con una ceja alzada y acentuar las dudas respecto a este slump.
En 2004
bateó para .292/.356/.629 en abril.
En 2005
bateó para .345/.380/.571.
En 2006
bateó para .321/.448/.590.
En 2007
bateó para .360/.429/.663.
En 2008
bateó para .270/.359/.470.
En 2009
bateó para .377/.455/.558.
En 2010
bateó para .344/.427/.615.
En 2011
bateó para .333/.454/.635.
En 2012
bateó para .298/.368/.571.
Y en 2013
bateó para .363/.436/.559.
El peor
abril de Cabrera resultó ese de 2008. Fue el peor, sí, pero igual tuvo .829 de
OPS y un OPS ajustado de 125, es decir, que ese mes fue 25 por ciento mejor que
el promedio de los bateadores de todas las grandes ligas.
Lo que para
el aragüeño es peor, para la mayor parte de los jugadores sería aceptable o, incluso,
el mejor período de su carrera.
Esta es la
primera vez que Cabrera sufre un comienzo pedestre, gris. Ordinario.
Pero el año
pasado tuvo un momento semejante. En septiembre, bateó únicamente para
.278/.395/.333, con un jonrón. Entonces había una explicación para la merma, crudamente
reflejada en el número de extrabases: las lesiones.
Cabrera
lidió con molestias en la ingle, el abdomen y la espalda durante la segunda
mitad del último torneo, pero especialmente sufrió en el último mes de la
temporada regular y durante los playoffs. Fue público y notorio. Apenas terminó
la acción, se entregó al bisturí.
Esta vez no
hay señales ni rumores sobre dolencias físicas, lo que podría explicar la
sequía. Por eso, sólo queda una conclusión posible: incluso él es un ser humano.
El súper bateador
al que comparan con Aaron, el doble Jugador Más Valioso, el triplecoronado de
2012, es susceptible de caer en slump tanto como puede serlo de una gripe.
Ya era hora
de que nos enteráramos.
El beisbol
es un deporte de promedios. Paciencia. A Cabrera le quedan más de cinco meses
para demostrarlo, salvo que esté lesionado.

Publicado en el-nacional.com, el jueves 24 de abril de 2014.
No pudo aparecer en la versión impresa debido a la crisis de papel que afecta a los periódicos en Venezuela.
Ignacio Serrano
Ignacio Serranohttps://elemergente.com/
Soy periodista y actor, y escribo sobre beisbol desde 1985. Durante 33 años fui pasante, reportero y columnista en El Nacional, ESPN y MLB.com, y ahora dirijo ElEmergente.com. También soy comentarista en el circuito radial de Cardenales de Lara y Televen. Premios Antonio Arráiz, Otero Vizcarrondo y Nacional de Periodismo.

2 COMENTARIOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

spot_imgspot_img
spot_imgspot_img

Comparte en tus redes:

Más noticias

Sigue leyendo
Sigue leyendo

TRANSACCIONES. Javier Sanoja toca la puerta de las Grandes Ligas

El infielder venezolano Javier Sanoja recibió una nueva promoción...

Gleyber Torres duplica para superar la Línea Mendoza y protagoniza insólita jugada [+VIDEO] 

¿Estará cerca el despertar de Gleyber Torres?. A esa...

Elías Díaz suelta doblete, anota una y sigue con su buen ritmo

Elías Díaz vuelve a ser productivo con el madero...

Senadores completa importación para buscar la triplecorona en la LMBP

Senadores de Caracas dio el primer paso en busca...
¿Te gustaría recibir notificaciones de El Emergente? Claro que sí Quizás más adelante