El patrullero venezolano Odúbel Herrera sigue su paso indetenible en el camino que le lleva de regreso a las Grandes Ligas y al lineup inaugural de los Filis de Filadelfia.
Herrera descargó otro cuadrangular este domingo, su segundo tablazo de vuelta completa, y sigue dando muestras de capacidad atlética al campo y entre las bases.
El bambinazo le ayudó a amanecer este lunes sobre .300 con el madero.
Herrera comenzó el Spring Training fuera del roster de 40 de los cuáqueros y sin una invitación oficial, pero al menos fue llevado a un campo alterno de ligamenoristas, donde empezó a llamar la atención.
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La lesión de Adam Haseley abre espacio en el outfield de los Filis y el zuliano está ganándole la mano claramente a sus principales competidores por el puesto.
Herrera batea para .300/.300/.600, con esos dos vuelacercas y una base robada en siete choques. Ha disputado siete encuentros, ha lucido bien en las praderas exteriores y solo le falta sumar boletos, para exhibir el paquete completo.
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La prensa estadounidense le da ya como el favorito para ser el center de Filadelfia, tras casi dos años en el ostracismo tras haber protagonizado un episodio de violencia doméstica, por el que ya ha pedido perdón públicamente en tres ocasiones durante los entrenamientos primaverales.
Scott Kingery, el candidato principal para el center, antes de los juegos de exhibición, batea para .136/.208/.318 en ocho compromisos.
Ignacio Serrano
