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Francisco Peña / Foto Prensa Águilas Cibaeñas |
Por Alfredo Villasmil Franceschi
Santo Domingo. Ganaron las Águilas Cibaeñas 6-3 y la serie se pone 2-1 a favor de los Gigantes del Cibao, con el equipo mamey regresando a la vida en Quisqueya. Así pudiera comenzar una reseña normal, común y corriente, pero no la del juego de este miércoles. Porque hubo demasiados detalles que se dieron para la victoria rapaz.
Primero, Andy Otero dominó a placer a los potros de San Francisco de Macorís. Tanto así, que los dejó en tres hits y retiró a 12 de los últimos 14 que enfrentó.
Luego, Edmundo Sosa puso orden en el infield y los errores desaparecieron de la escena. Después vino Francisco Peña y templó sencillo, doblete y jonrón, para erigirse como la baza ofensiva del club rapaz.
Pero hay algo más que hizo el catcher de los amarillos, sí, algo más. No fue que anotó desde segunda con un error en tiro de Yerry De Los Santos, mientras éste buscaba un toque manso de sacrificio y metió la bola en el bullpen al tratar de reventar en tercera a Peña. No. Ese no fue el detalle. Fue uno que enfrió la temperatura.
Con el juego 6-3, en el octavo, Moisés Sierra abrió el inning con hit. Juan Francisco, quien había sacado la bola del parque, literal, en el inning anterior, se ponchó.
Y vino entonces el lance de la noche. Pete O’Brien, quien había escoltado a Francisco en eso de sacar la bola (back-to-back en el séptimo) soltó un flaicito alrededor del montículo. Johan Camargo, el antesalista, y Rangel Ravelo, el inicialista, fueron a buscar el elevado.
Fue allí donde se vio lo que es conocer los fundamentos.
Pocos se dieron cuenta de que Francisco Peña se embaló a la inicial, a cubrir el hueco dejado por Ravelo. Cuando Camargo cogió la pelota, Sierra no se imaginaba que el careta estaba montado en la primera base. Tiro fuerte del panameño, Peña tocó a Sierra, dobleplay. Se acabó el inning, se enfrió el juego. Inning para cero.
“Siempre dije que la defensiva era importante”, dijo Félix Fermín, una vez finalizado el compromiso. “En este juego hicimos las cosas bien y pudimos ganar. Esa jugada fue clave en el desempeño del compromiso”.
Ahora hay descanso este jueves, pero las Águilas viajan a su casa con la serie 2-1 y buscarán con Yoanner Negrín emparejar las acciones.
La serie del Cibao, como dice Fermín, “apenas comienza”.
Por Alfredo Villasmil Franceschi