El slugger de los Leones del Escogido no le hizo caso a nombres ni nada. Entró a la caja de bateo y con dos batazos sentenció el partido y sumó sus primeros cuadrangulares en Dominicana
Por Alfredo Villasmil Franceschi
Santo Domingo. Vladimir Guerrero Jr. quería sacar una pelota en su República Dominicana. Ese era su sueño. Lo dijo en la rueda de prensa virtual que dio antes de ingresar al lineup rojo. Era algo de orgullo, más allá de lo meramente profesional. Y lo logró. Pero la cosa fue mejor, porque no fue uno, sino dos jonrones en un mismo juego.
Con ese par de palos, los cuales ayudaron a ganar a su equipo, los Leones del Escogido llegaron a 11 triunfos y pusieron un pie en la postemporada.
El antesalista de los felinos demostró que ya entró en forma. Fue en La Romana, en la casa de los Toros del Este, donde soltó el par de estacazos. Poco le importó que estuviera lanzando el afamado Raúl Valdés o que se estuviera midiendo a los campeones nacionales.
Dos abanicadas bastaron para poner la pelota en las praderas lejanas de la izquierda y para decirle a todo el mundo, tirios y troyanos, que deben contar con él y sus compañeros por lo que resta de torneo.
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Ahora, todo aquel cóctel de emociones llegó a la cúspide cuando se anunció el debut de Yasiel Puig. Otra gran figura entraba en acción. El cubano alineó como cuarto bate y jardinero central. Su presencia se hizo notar, cuando realizó una jugada de feria, su típica rúbrica, ante una línea atravesada a la cual le había partido mal. Los dominicanos están presenciando un torneo de altos quilates.
Peloteros grandeligas de renombre jugando cual niños pequeños, por el placer de hacerlo, tirándose de cabeza y dando el todo por el todo, invaden las alineaciones de los diferentes clubes que hacen vida en Lidom.
Es una época brillante, de alto calibre. Esto ha puesto al torneo en una situación tan increíble que antes de la jornada de este sábado que entre el primero y sexto lugar solo había juego y medio de diferencia. Todos juntos, todos con juegos por delante, todos con grandes peloteros en el lineup.
Lo único malo es que todo debe verse bajo el lente de las cámaras de televisión o escuchando a los relatores de las diferentes cadenas de radio.
Escogido descansó el sábado. Por eso Vladimir hijo no produjo.
Será el dolor de cabeza más grande para los contrarios. Eso pueden tenerlo por seguro.
Por Alfredo Villasmil Franceschi