El cerrador criollo completó su campaña, en la que superó el récord de salvados en una sola temporada que impuso el sucrense con los Gigantes de Yomiuri, en 1986
Por Luis Ignacio Áñez
ElEmergente.com
Robert Suárez terminó esta semana su cuarta temporada en el beisbol japonés y lo hizo en gran forma, al convertirse en el primer venezolano en titularse campeón en salvados y superar la vieja marca de rescates para un criollo, que estaba en poder del recordado Luis Mercedes Sánchez.
Suárez es uno de los pocos nativos que han tenido podido pararse en la lomita en la pelota nipona, un listado que está encabezado precisamente por Sánchez.
El fallecido pitcher de Cariaco debutó en la NPB en 1986 y fue seguido por otros 25 compatriotas que han sido contratados para lanzar en el archipiélago, entre abridores, relevistas y cerradores.
Su marca personal en el circuito oriental duró hasta 2020, gracias a la buena cosecha de Suárez.
Sánchez es considerado como el primer rescatista venezolano en el plano internacional. Fue cerrojo en la MLB con los Ángeles de California y en su corto paso por Japón, entre 1986 y 1987, logró salvar 28 juegos.
Serpentineros como Edison Barrios y Guillermo Moscoso han conseguido romper barreras. Barrios impuso en 2015 el tope de encuentros aguantados de manera consecutiva en la historia de la NPB, con 17, y Moscoso dejó la mejor marca de victorias para un pitcher debutante con el uniforme de las Estrellas de la Bahía de Yokohama DeNA, con 9, en 2014.
La de Suárez, sin embargo, es la mejor cosecha para un tirador de la expedición nacional en el Lejano Oriente.
Edwin Hurtado, Giovanni Carrara, Rafael Betancourt, Géremi González y otros más han tenido un fugaz paso en la NPB.
PRIMERA EXPERIENCIA COMO CERRADOR
Suárez inició su cuarta temporada en el beisbol japonés sin muchas expectativas para poder superar la marca de Sánchez, el segundo venezolano en llegar a la NPB.
En las tres campañas anteriores, solo salvó un juego, en 2016. Fue relevista intermedio o abridor con los Halcones de Fukuoka Softbank y, tras firmar con los Tigres de Hanshin, recibió la asignación de trabajar como setup.
El azar quiso que se convirtiera en el reemplazo del único hispanoamericano que había sido líder en salvados en aquel beisbol, Rafael Dolis, dominicano, que se marchó a las Grandes Ligas después de su éxito con Hanshin.
El bolivarense aprovechó el fracaso de los sucesores de Dolis, para quedarse con el puesto. En 51 juegos, ganó tres, perdió uno y salvó 25.
Con eso supero el récord para criollos, impuesto por Sánchez en 1986, con 19. Además, solamente permitió 36 imparables, con tres cuadrangulares, y mantuvo una efectividad de 2.24, la más baja para él desde 2016.
Fue el pitcher latino con la efectividad más baja después del cubano Raidel Martínez (1.13), quien no pudo finalizar la edición 2020 debido a una lesión y quedó segundo en la tabla de rescatistas de la Liga Central, con 21.
En una temporada en condiciones normales, los bengalíes hubieran clasificado a la postemporada, tras asegurar en el segundo lugar de su circuito. Sin embargo, debido a la pandemia, la NPB decidió modificar el calendario y los Gigantes de Yomiuri, los campeones del grupo, jugarán directamente la final contra los representantes de la Liga del Pacífico.
Por Luis Ignacio Áñez
Buenas Tardes !!! Es ficha de que equipo aca en Venezuela ?