La derrota del jueves pesa como plomo para Los Ángeles. A pesar de la victoria de este viernes sobre Atlanta, necesita doblegar a los dos mejores pitchers de sus oponentes, sin margen de error
Por Ignacio Serrano
ElEmergente.com
Los Dodgers hicieron lo que les tocaba, este viernes. El problema es que no lo hicieron también el jueves, cuando estaban obligados a sumar una victoria, y por eso, aunque hayan reencontrado la senda del éxito en los playoffs, tienen que completar una tarea ciclópea entre sábado y domingo si esperan poder avanzar a la Serie Mundial.
El triunfo 7 carreras por 3 sobre el bullpen de los Bravos, cuyos relevistas salieron desde el primer inning a dar la cara por un staff carente de suficientes abridores dominantes, acortó las diferencias en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
Sí, Atlanta sigue al frente, pero ahora con diferencia de 3 juegos por 2. Los Ángeles mantiene su estatus de escuadra con más ganados en la temporada regular, la que tuvo mejor efectividad colectiva en el viejo circuito, la que anotó más carreras en todo el beisbol, la que tiene la defensiva con mayor alcance.
El problema es que ese lauro contra A.J. Minter y otros cinco bomberos indígenas ha debido ponerles arriba en el lance, dándoles margen de error. Si hubieran ganado el jueves.
Los ases Max Fried e Ian Anderson ya brillaron esta semana y llevaron a los suyos a buen destino. De hecho, los Bravos están invictos en 2020 cuando Fried toma la pelota. Contra eso van los Dodgers, forzados a imponerse las dos veces.
No es imposible. Ganaron 43 cotejos en la campaña regular, más que nadie en la MLB. Y las siete rayitas que fabricaron ante Tyler Madzek, Shane Greene, Will Smith y Jacob Webb son la prueba patente de que sus maderos siguen siendo mortíferos.
El manager Brian Snitker esperaba contener a sus oponentes con su proverbial sucesión de apagafuegos, como tan bien le ha funcionado ante las carencias que desde agosto sufre en la rotación. No pasó esta vez. Dos jonrones de Corey Seager, uno de Will Smith y el sencillo productor de Mookie Betts voltearon la pizarra sin remedio, mientras los bates de los campeones de la División Este eran adormecidos.
Tuvo que sufrir, el piloto Dave Roberts. Dustin May no fue más allá de tercer acto –que ni siquiera completó– porque no va lejos desde septiembre, lo que le ha restado fuelle. Debió su bullpen soportar el embate de una alineación que pisó el plato en 10 ocasiones la noche anterior. Y lo logró.
Atlanta tiene la doble ventaja de necesitar solo una victoria y contar con dos fechas para alcanzarla, usando a sus dos mejores hombres para abrir. Sí tiene margen de error y a los dos mejores tiradores para buscar la celebración.
Los Ángeles volverá a plantar cara para evitarlo. Posee las herramientas. Pero aunque Walker Buehler será su iniciador sabatino, con Tony Gonsolin posiblemente para el domingo, hoy es Snitker, y no Roberts, increíblemente, quien tiene a los mejores monticulistas para completar la tarea de aquirir el ticket para la Serie Mundial.
