Los Bravos aventajan a los Marlins en pitcheo, defensa y bateo, en experiencia y en nómina, aunque ya era así en el caso de los Cachorros y Chicago fue eliminado por los sorprendentes floridanos
Por Ignacio Serrano
ElEmergente.com
No hay un duelo menos equilibrado en el papel, en estas Series Divisionales, que el choque que desde este martes protagonizan los Marlins y los Bravos, con Miami como el equipo teóricamente débil y Atlanta como el unánime favorito.
Los campeones del Este en la Liga Nacional tienen mejor pitcheo, bateo y defensa, de acuerdo con lo que vemos al evaluar sus estadísticas colectivas.
Incluso los intangibles favorecen a los aborígenes, que cuentan con más experiencia en postemporadas, una nómina más cara y mayor cantidad de estrellas en ejercicio en la MLB. Los peces, amén de contar con salarios menores, en promedio, tienen un roster lleno de jóvenes y algunos veteranos, que forman el corazón de un conjunto que se suponía todavía en reconstrucción.
Así que los floridanos son los chicos. ¿Les deja eso fuera de toda opción?
Por supuesto que no. Al otro lado de televisor, los astros que formaban parte de los Cachorros, muchos de ellos ganadores de la Serie Mundial de 2016, serán testigos de lo que ese grupo en reconstrucción es capaz de hacer.
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Los Bravos ganaron seis de los diez juegos en la serie particular. No es una diferencia muy marcada, aunque se llevaron cuatro de los últimos cinco y esa sí lo es.
También han sido mejores en efectividad colectiva (4.41 contra 4.86), bateo (5,80 carreras por juego contra 4,38), defensa (31 carreras sucias contra 32), alcance (-7 carreras salvadas con los guantes en comparación con la media contra -18) y juego global (35 victorias en la eliminatoria contra 31).
La velocidad es una de las pocas ventajas que tienen los de Miami, que robaron 53 bases en 60 choques contra 23 de sus oponentes actuales.
El manager Don Mattingly cuenta con tres abridores que han hecho el trabajo y representan la mayor opción de su novena. En los brazos de los dominicanos Sandy Alcántara, Sixto Sánchez y el venezolano Pablo López descansa buena parte de la opción de esta feliz sorpresa del viejo circuito.
Atlanta tiene lo justo en la rotación, aunque su bullpen es mucho mejor que sus abridores. Sin los lesionados Cole Hamels y Mike Soroka, con Félix Hernández en su casa por voluntad propia, hay muy poco detrás del joven as Max Fried y el prospecto Ian Anderson, que ha brillado, pero no deja de ser un novato.
Al final, todo parece destinado a resumirse entre la capacidad de los Marlins para no equivocarse, no achicarse ante la presión y contener la ofensiva rival, que saldrá a arrasar con ese lineup que encabezan el venezolano Ronald Acuña Jr., Freddie Freeman y Marcell Ozuna, uno de los tríos más dañinos que pueden encontrarse hoy.
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