Los Extrabases de Alfonso Saer y las leyendas de Joe Morgan y Whitey Ford

LA despedida de Joe Morgan, 77, entristece aún más la golpeada casa de los inmortales. Muchos creen que no ha existido mejor segunda base que este singular engranaje de la Gran Maquinaria Roja de los años 70. Argumentos sobran. Su porcentaje de embasado terminó en .392, en par de ocasiones fue MVP (1975-1976), ocho veces anotó más de cien carreras –1.625 en total, máximo en MLB para camareros–, en diez ocasiones fue convocado al Juego de Estrellas y obtuvo cuatro Guantes de Oro. Ningún intermedista supera sus 678 robos. Jugó diez años con Houston, pero fueron las ocho temporadas con los Rojos la palanca de consagración. Fue parte de ese equipo fabuloso que recrea recuerdos. Estaba junto a Pete Rose, Johnny Bench, George Foster, Tany Pérez y nuestro David Concepción, con quien compartía la defensa en el centro del cuadro. Sus 22 años en cinco escuadras le valieron el ingreso a Cooperstown con todos los honores…JOE Leonard Morgan exhibía un carisma especial. Su típico golpe con el codo al pararse en el plato era una acción distintiva. Ese carácter agradable, simpático, lo trasladó al micrófono y durante veinte años fue analista de ESPN en los juegos del domingo por la noche. En Cincinnati lo adoran, porque es una imagen superlativa de la ciudad y una persona de dotes extraordinarios. 

DOMINGO Álvarez deja la gerencia de la LVBP, tras 28 años de honradez y labores profesionales de gran magnitud. Este querido periodista, amigo firme y servicial, es responsable directo de grandes éxitos que la pelota profesional ha logrado en esas tres décadas de incansable y silenciosa tarea…NATIVO de la oriental Urica –compañero de mil eventos y gratos instantes–, logró congeniar con todos los dirigentes y propietarios, faena nada fácil, gestión que coronó con paciencia y cariño por sus compromisos. Nuestras carreras periodísticas son paralelas, atenazadas por una amistad sin máculas ni pausas. Tan dilatada trayectoria deberá ser galardonada de manera adecuada y razonable por la organización que distinguió con sus afanes. Le sustituye otro periodista de la misma escuela, Amador Montes Bolet, a quien deseamos prolongue tan estimados e importantes quehaceres.

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LUIS Aparicio ha contado –en esas frecuentes tertulias que hemos disfrutado– sobre las virtudes de Whitey Ford, cuyo deceso reciente engrosó una lamentable e inevitable lista de estrellas del salón de la fama que han partido en este 2020. «Resultaba muy difícil robarle una base, porque su movimiento hacia la inicial era semejante al que hacía cuando tiraba al plato. Fue papá (Luis Aparicio Ortega) quien logró descubrir un detalle con el cual podía evitar que me sorprendiera, como a tantos que caían con su atinado viraje»… Al zurdo Edward Charles Ford, en efecto, solo le estafaron 30 almohadillas en 3.170 innings. 54 de los 84 que salieron al robo fueron aniquilados en el intento. Incluso hubo cinco campañas en las cuales nadie tuvo éxito al buscar por esa vía la almohadilla inmediata. Con ese detalle iniciamos el recuerdo para uno de los grandes Yanquis de los años 50-60… FORD ganó al menos quince en diez temporadas y logró topes de 25-4 y 24-7 en 1961 y 1963. Siempre estuvo con los llamados Bombarderos del Bronx en 16 años de oficio y únicamente en sus últimos dos cargó con balance negativo. Perteneció a la generación de los Mantle, Berra, Maris, Bauer, Kubek, Martin y compañía. Su porcentaje de .690 en ganados y perdidos (236-106) con 2.75 de efectividad son numeritos fantásticos. Fue Cy Young en 1961 y tuvo diez convocatorias a Juegos de Estrellas. Murió a los 91. Era, sin dudas, un Ford de alta cilindrada.

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«EL dinero no es la vida», tituló en uno de sus éxitos el inolvidable Luis Arcaráz, director de orquesta y compositor mexicano. Le viene bien el arreglo a los Yanquis. Aunque fue un año de brevedades, los contratos en la escuadra rayada son fabulosos. Gerrit Cole cobra 36 millones anuales, Giancarlo Stanton 26 de los gordos y Masahiro Tanaka retira en la taquilla nada menos que 23 milloncejos. Aroldis Chapman anda por los dieciséis y J.A. Happ supera los diecisiete. Tampa, el club que los eliminó en la Serie Divisional, luego de arrebatarles el primer lugar en la sección oriental, puede pagarle a todo el grupo con lo que cobra un par de los potentados yanquis. El único salario elevado en los Rays es el del pitcher Charlie Morton (17 millones). Pasan los años y la tropa de la capital del mundo gasta mucho y logra poco o nada. Tiene razón Arcaráz… ¿DUELO de batazos o de brazos? Dodgers (108) y Bravos (103) fueron los únicos elencos de Grandes Ligas con más de cien jonrones en la regular. Esta semana rivales en la Serie de Campeonato de la Nacional, ambos llegaron a la instancia con un pitcheo formidable, 5-0 en ambos casos durante los primeros dos segmentos de la postemporada. La ERA de Atlanta se ubicó en un reluciente 0.92 en 49 entradas de cinco partidos –cuatro blanqueos– mientras los Dodgers aceptaron exactamente dos carreras por juego al cabo de 45 episodios. Un gran duelo, sin dudas.