El segundo juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana repitió en algunas cosas el guión del primero: los bates de los Astros no han sido totalmente dominados por los pitchers rivales, sino por la defensa, uno de los puntos clave de los Rays
Por Ignacio Serrano
ElEmergente.com
En un encuentro donde los Astros batearon la pelota con más fuerza, los Rays se llevaron la victoria. Ese sería el resumen incompleto de lo sucedido este lunes, en el segundo choque de la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Y la parte faltante sería esta: a Houston no le basta con darle más duro, necesita, y no ha podido, burlar la impecable defensa de Tampa Bay.
Pasó el domingo, cuando los texanos conectaron 9 batazos de 95 millas por hora o más, contra solo 4 de los floridanos. ¿El resultado? Que ganaron los orientales 2 carreras por 1.
De nuevo sucedió esta vez, siempre según los archivos de Baseball Savant, que se nutren de los radares de Statcast: ahora con los siderales venciendo en ese mano a mano 16 por 9, hablando de tablazos de 95 millas por hora o más, pero con los acuáticos llevándose el duelo 4 rayitas por 2.
Sí, hace años diríamos que los dirigidos por Dusty Baker le han dado todo el tiempo de frente. La realidad es que no tanto, que el manager Kevin Cash y sus coaches saben parar a la defensiva, que sus pupilos ejecutan mucho y bien, y que no de balde las estadísticas prueban que los campeones de la División Este permitieron menos carreras sucias que sus rivales durante todo 2020, con mayor alcance y por lo tanto más capacidad para realizar jugadas.
Vamos, para hacer cosas como esta:
El mismo Manuel Margot que se zambulló fuera del campo para hacer ese out fue quien, con un jonrón de tres anotaciones, sentenció ofensivamente el cotejo desde el primer inning.
Y nunca mejor el contraste, porque esas tres marcas fueron sucias, debido a un error en tiro de José Altuve, que fue tanta responsabilidad del intermedista venezolano como del inicialista Yuli Gurriel, que ni abrió el compás ni estiró el brazo enguantado para ayudar a su compañero.
Ejecutar o no ejecutar. Allí está la clave en las postemporadas.
Houston más que duplicó los hits de sus oponentes, 10 por 4. Pero es muy difícil ganar cuando uno da algunas ventajas y los contrincantes no las ceden.
No es azar que esta versión de Tampa Bay tenga el mejor porcentaje de victorias en la historia de las Grandes Ligas cuando la pizarra termina por una carrera. ¡En la historia! Ese porcentaje es de .762 y el dato es de ESPN Stats & Info.
También ayuda el manejo del bullpen, y no solo en el corto plazo de los playoffs. Porque Cash usó hasta 12 hombres para salvar juegos en 2020, y porque desde siempre usa un comité de verdad, dando responsabilidad a todos, todos tienen más alta probabilidad de éxito. Allí está la prueba: 74 victorias consecutivas, contando desde 2019, cuando han llegado ganando al octavo inning, un dato que este lunes recordó Enrique Rojas, de ESPN Deportes.
Un jonrón de Carlos Correa en el sexto, la réplica exacta de Mike Zunino en el séptimo y un rodado para dobleplay de George Springer con las bases llenas en el noveno sirvieron para las cifras definitivas.
Aquello fue anécdota y poco más. Porque bastaba con el cuadrangular de Margot, después de que los Astros no ejecutaran, siempre que los Rays jugaran detrás del abridor Charlie Morton y sus relevistas como han jugado en esta justa: casi siempre sin fallos.
