Tres veces intentamos con mi buen amigo Nelson Matamoros grabar un programa para su proyecto «Toman demasiado café». Vaya coincidencia, porque el afecto es grande y porque es un hecho el exceso de cafeína en las venas de este cronista.
Hablamos de nacionalismo y periodismo, de la búsqueda de la verdad comprobable en el deporte y sobre todo hablamos de sabermetría, de por qué el nuevo análisis del beisbol es simplemente un paso adelante que ha dado la pelota, como todos los deportes, a pesar de que solo en los diamantes hay resistencia a asumir la modernidad.