Los Extrabases de Alfonso Saer, con un toque de sabermetría criolla

EL beisbol se ha convertido en ciencia. Formidables
laboratorios nos indican el mínimo recurso con una precisión que jamás
habríamos imaginado tiempo atrás. Por ejemplo, Baseball Reference y Fangraphs —para
citar apenas dos páginas de consulta— entregan detalles matemáticos que incluso
no son tan accesibles para un lector común. Hay que estudiar, analizar y
comprender cada uno de los segmentos, los ítems. Todo se mide, todo se escruta,
casi que nada se escapa. Los equipos de MLB y otros circuitos mayores o menores
tienen personal especializado para entender y destrabar cada acción o
movimiento en el campo de juego. Es lo que se llama sabermetría. Nada más basta
con abrir uno de esos corredores para ahondar en lo que hablamos… UN ingeniero
electrónico en computación sintió curiosidad por tan complejo asunto. Es nativo
de Yaritagua, 43 años, de extracción humilde, impelida su intención por lo que
él llama «amor al beisbol». Quienes no lo han hecho, dense una vuelta
por la web «Pelota Binaria» e ingresarán a un mundo cautivante,
dotado de callejones estadísticos, puntos excepcionales, información
importante… JOSÉ Montilla se ha convertido en el refugio de los cronistas,
comentaristas, narradores, técnicos, personal de oficina. Es un aliado
fundamental. Lo mejor de todo es que no descansa en el afán de incorporar mayor
profundidad en sus guarismos.

ESTE experto en computación observó que había mucho por hacer.
El terreno estaba abonado para una tarea como la que ejecuta con esmero.
«Quería verificar información, introducir muchas cosas que no aparecían
por ninguna parte. El primer paso fue dado al tener en mis manos la Enciclopedia
del Beisbol, cuya base de datos me sirvió para arrancar el cometido. También me
apoyé con Francisco Pereiro en su planeta del beisbol», cuenta el
yaracuyano… DESDE 2009 está «Pelota Binaria» asesorando a quienes
curioseamos en los numeritos con frecuencia diaria. Paulatinamente incorpora
datos frescos y nuevas secciones. Ya las 75 temporadas de la liga profesional
venezolana están condensadas en tan acuciosa labor. Se puede solicitar la
actividad de cada jugador y al ingresar al link «herramientas» se
abre un panorama insospechado de singulares aportes… ADMIRABLE saber que José
Montilla no tiene ayudantes, trabaja solo. Eso requiere de particular esfuerzo
y una gran concentración. Uno abre, por ejemplo, la ficha de Víctor Davalillo
y, aparte de su línea personal, encontrará su desempeño en Venezuela —bateo,
fildeo, temporadas regulares, postemporadas— lo mismo que la actuación total en
Grandes Ligas. Montilla ha enfrentado un problema advertido. Hay muchos
elementos perdidos, numeritos que no existen. De allí que trata de ir
explorando, preguntando, investigando y, si es necesario, corrigiendo. Los
comunicadores le debemos notas como esta, porque él enriquece la muchas veces
extraviada historia en cifras del beisbol venezolano.

POCAS cosas son más gustosas —hablando de beisbol— que un
extrainning. A este articulista le activa el morbo un partido, verbigracia, de
quince episodios. Eso de terminar un juego —casi a juro— no cuadra con nuestras
preferencias. El virus ha traído novedades y en la próxima campaña de Grandes
Ligas los choques empatados a partir del décimo episodio tendrán en cada
entrada un corredor en segunda sin out. Esto no es nuevo, ya lo vimos, incluso,
en la Serie del Caribe 2020, y, antes, en el Clásico Mundial 2017. No sabemos
si eso será temporal —por circunstancias obvias— o definitivo. La covid-19
obliga a recortar los careos. Experimentos en otras ligas dicen que raramente
se superan los tres episodios suplementarios. En 2019 hubo 208 extrainnings en
Grandes Ligas y 95 terminaron en el décimo… LA norma que obliga a cada
lanzador a enfrentar al menos tres rivales cambiará la estrategia
sustancialmente. Los pilotos tendrán que mirar mucho más adelante que el
próximo bateador. Se acabará eso de hasta cinco tiradores en una entrada. Los
juegos serán más rápidos. Los cambios de pitchers retrasan en demasía.

RAMÓN David Rodríguez, caro amigo, se reporta desde España.
A propósito de nuestra columna sobre peloteros que han hecho la transferencia a
comentaristas, nos dijo que Luis Salazar analizó para su club Cerveceros de
Caracas en la extinta Liga de Verano (1985-1993). «Hizo muy buen
trabajo», recuerda el reconocido empresario y hombre de publicidad. Ese
circuito amplió el espectro peloteril y fue un buen aliado en el desarrollo del
profesional criollo. Luego hablaremos a profundidad de esos torneos… ALBERTO
Díaz era uno de los fanáticos que más alegraba las tribunas del «Antonio
Herrera G». Se lo llevó una cruel enfermedad a edad todavía temprana. Su
padre, Daniel, primer campocorto de Cardenales en la liga venezolana actual,
también fue nuestro gran amigo, lo mismo que su hijo, el periodista Alberto, y
Laura, esposa y madre. En las sillas centrales extrañarán los gritos y chistes
de Alberto. Un abrazo a la familia Díaz-Peluso… LA arremetida de la pandemia
aumenta el silencio en la LVBP. De todas maneras en los próximos días se
efectuará la convención vía redes. La dura lucha contra el voraz enemigo hace
pensar muchas cosas.

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