EL EMERGENTE. ¿Qué le faltó a Johan Santana?

Fecha:

EL EMERGENTE
Por Ignacio Serrano
A los 20 años del debut de Johan Santana en las Grandes
Ligas, deberíamos estar contando los días para su ingreso a la planilla de
votación del Salón de la Fama de Cooperstown por primera vez. Sin embargo,
desde 2018 sabemos que el Gocho nunca tendrá una placa en Cooperstown, a pesar
de haber hecho historia en las Grandes Ligas.
¿Qué le faltó al pitcher merideño, que sin duda ha sido uno
de los mejores lanzadores de Hispanoamérica en las Mayores?

Santana caminaba decidido hacia al templo de los inmortales cuando
en 2010 sufrió la lesión que interrumpió su carrera y precipitó su adiós. Desde
los tiempos de David Concepción, ningún otro venezolano se acercó tanto a la
gloria beisbolera, sin poder tocarla. Omar Vizquel y Bob Abreu todavía aspiran
a consagrarse, como antes lo logró Luis Aparicio. Miguel Cabrera recibirá una
avalancha de votos cuando cumpla cinco años en el retiro. Pero el nativo de
Tovar, al igual que antes Concepción, fue una referencia en su era, sin llegar
a convencer a los votantes, al momento de sacar las cuentas.
El zurdo tenía 31 años de edad cuando sufrió el primer
desgarre de la cápsula en el hombro izquierdo. Le faltaba medio recorrido.
Suponiendo que hubiera rondado las 20 temporadas, ¿con qué números hubiera
terminado, cómo habría sido su tarjeta de presentación ante los miembros de la
Asociación de Cronistas de Beisbol?
Cuando llegó al meridiano cero, había reunido algunos
registros que se comparaban con los logros del mismísimo Sandy Koufax, otro
pitcher sobresaliente a quien una lesión sacó de los diamantes cuando parecía restarle
muchísima gasolina en el tanque.

Santana quedó con 3.20 de efectividad, Koufax se marchó con
2.76, con un matiz a favor del criollo: a éste le tocó probar la exigencia de
lanzar en la época de los esteroides, durante su primer lustro arriba, mientras
que el estadounidense lo hizo en los años 60, una de las décadas con menos
ofensiva en la Gran Carpa.
La prueba de cuán bueno fue el Gocho está, por ejemplo, en
la comparación de la efectividad ajustada de ambos, esa que permite contrastar
lo que hicieron con lo que también hicieron sus colegas, en los mismos torneos
y en los mismos parques.
Santana cerró con 136 en ese renglón, contra 131 de Koufax.
Visto de otro modo, uno resultó 36 por ciento mejor que su tiempo y el otro estuvo
“solamente” 31 por ciento arriba de la media.
El tovareño llegó a ser tan dominante, que entre 2002 y 2010
tuvo mejor WAR que todos los monticulistas de ambas ligas, salvo Roy Halladay,
con la salvedad de que Halladay fue abridor en esas nueve zafras, mientras que
el venezolano actuó como relevista en buena parte de las dos primeras justas en
ese lapso.
Su WAR global de 51.1 (en la cuenta de Baseball Reference) es
casi igual al de Koufax, que quedó con 53.1. Y se parecieron mucho en otras
áreas. Santana dio menos boletos por cada nueve innings y ponchó también un
poco menos, estuvieron casi a la par en cuadrangulares recibidos en promedio,
dejaron un WHIP casi exacto (1.13 y 1.11).
Le faltó tan poco al merideño. Incluso recibió votos para el
Cy Young más veces (en seis campañas, contra cuatro del estelar hebreo).

La cirugía que le llevó a perder todo 2011 y la nueva lesión
en 2012, de la que ya no se repondría, le robaron la oportunidad de redondear
un caso más completo. No pudo completar los 2.000 ponches (le faltaron 12) ni
los 150 triunfos (quedó corto por 11). No fue eso lo que le separó de
Cooperstown, pero le habría ayudado a redondear una candidatura y animar el
debate.
Con Santana pasó lo que lamentablemente hemos visto
últimamente con Félix Hernández: para ganar la inmortalidad hay que ser muy
bueno, separarse del resto de sus colegas y hacerlo durante un tiempo lo
suficientemente largo. Esto último pudo pasarle factura a Koufax, pero esos
casi 40 juegos más que el nativo, esos 300 innings adicionales que consiguió el
norteamericano antes de colgar los spikes, le permitieron cosechar los últimos
frutos con los que ya podía convencer a los votantes.
Está claro qué le faltó al Gocho: tiempo. Apenas un pequeño
trecho más.
Aunque igual quedara en la memoria deportiva de Venezuela
como una de las más gratas y emocionantes historias que nos ha regalado el
beisbol.

Columna publicada en ElNacional.com, el sábado 4 de abril de 2020.

Ignacio Serrano
Ignacio Serranohttps://elemergente.com/
Soy periodista y actor. Escribo sobre beisbol desde 1985. Dirijo ElEmergente.com. Soy comentarista en el circuito radial del Cardenales de Lara y en Televen, tanto en las transmisiones de la LVBP como en la MLB. Premios Antonio Arráiz, Otero Vizcarrondo y Nacional de Periodismo.

4 COMENTARIOS

  1. A JS lo perjudicó su salida de los Twins. Lanzar con la presión de NY seguro cobra. Siempre me impresionó que uno de sus CY fue un año que, creo, logró la triple corona. ( me eqivoco ?). CY hay cada año. Los triple coronados son muy pocos.

  2. Debió quedarse con los Twins…. ya era el caballo y si se lesionara ellos fueran tenido un mejor tiempo de espera. Sin tener nada que demostrar en Min la recuperación de las lesiones seria sin presión. … Pero el escogio su destino y fueron los millones y se fue a la boca del lobo. New York

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

spot_imgspot_img
spot_imgspot_img

Comparte en tus redes:

Más noticias

Sigue leyendo
Sigue leyendo

Pésimas noticias: Eduardo Escobar tampoco tiene cabida en Toronto

Por César Sequera Ramos Los Azulejos de Toronto informaron este...

Bravos espera por el gobierno para seguir con las mejoras en el estadio [+VIDEO]

Los Bravos de Margarita no se paran en su...

Luis Matos no da marcha atrás, sigue bateando un montón y recibe una buena noticia

Por Marcos Grunfeld A 72 de horas está el venezolano...

Quedan 71 venezolanos en Grandes Ligas: suman 74 cortes

Un total de 71 venezolanos comenzaron la última semana...
¿Te gustaría recibir notificaciones de El Emergente? Claro que sí Quizás más adelante