Larsen (derecha) junto a Yogi Berra, su receptor en el Juego Perfecto de 1956 |
tenía 90 años de edad al momento de su deceso, este 1° de enero. Hace meses fue
diagnosticado con cáncer de esófago. Fue compañero de Luis Aparicio en dos
etapas distintas de su carrera
único Juego Perfecto en la historia de la Serie Mundial, murió este 1° de enero
a los 90 años de edad, informaron miembros de su familia en las redes sociales.
la hazaña que completó en el Clásico de Octubre de 1956, es una leyenda de los
Yanquis de Nueva York, a pesar de que en temporadas regulares tuvo poco éxito
con ese y otros clubes.
Orioles de Baltimore del mismo zuliano en 1965.
de 11 juegos. Perdió 21 encuentros en su segunda campaña en las Mayores, en
1954, con los oropéndolas, pero entre 1955 y 1959 vivió lo mejor de su carrera,
cuando tuvo casa en el Bronx.
Fue precisamente con el uniforme de los Yanquis como pasaría
a la historia, abrazado a su receptor Yogi Berra después de retirar a los 27
hombres a los que enfrentó en la Serie Mundial del 56 ante los Dodgers de
Brooklyn.
innings. De acuerdo con el diario New
York Times, los problemas de control y su gusto por la vida nocturna le
impidieron tener mayor éxito en las Grandes Ligas. Pero al menos en una tarde
mágica fue un serpentinero único, que logró su inmortalidad en una jornada sin
hits en la que nadie le pisó la primera almohadilla.
No tiene una placa en el Salón de la Fama de Cooperstown, y sin embargo es uno de los grandeligas más famosos de todos los tiempos.
Publicado en ElNacional.com, el jueves 3 de enero de 2019.
Ignacio Serrano