Puig fue el actor principal en la gresca ocurrida el domingo entre los
Rojos y los Piratas, en Pittsburgh, con un balance total de cinco expulsados y protagonismo
importante también por parte del receptor venezolano Francisco Cervelli y su compatriota y cerrador Felipe Vázquez.
reflejada en la forma en cómo cargó contra los peloteros de los bucaneros,
buscando en especial al nativo de Valencia, tuvo que ver con las palabras que
el catcher carabobeño en medio del evento.
hecho por Chris Archer ante Derek Dietrich, a quien le pasó un
pitcheo por la espalda, al siguiente turno de haberse quedado Dietrich parado en
el home, admirando un largo cuadrangular de 436 pies.
en particular”, se defendió el slugger, de acuerdo con la agencia The Associated Press. “La mayoría de los
bateadores decimos: ‘Qué buen swing’. Pero hay pitchers que creen: ‘Oh, este
tipo se está burlando de mí’. No sé a dónde está yendo este juego”.
y el manager David Bell, el
apagafuegos Amir Garrett y Puig, por
los Rojos.
tuvo su origen en las palabras de Cervelli cuando Dietrich cruzó el home, dos
innings atrás.
trata de poncharme, pero no me tires a pegar la pelota”, censuró Puig. “Porque
tú, como pitcher, puedes tirarnos a pegar si algo no te gusta, pero nosotros no
podemos darte con el bate si nos pasa lo mismo”.
La pelea parecía estar controlada inicialmente, pero los gritos de Cervelli hacia los jugadores de Cincinnati fueron el prólogo de una carrera del cubano, iracundo, hacia sus rivales. Fue contenido con dificultad por unos y otros.
campo sin la camisa del uniforme, aunque sus declaraciones posteriores pudieran
ser vistas como más graves por la MLB, lo que eventualmente pudiera ocasionarle
un castigo adicional.
filibusteros. “Si lo haces, tienes que pagar. Estamos tratando de jugar y
respetar este deporte. Él no lo respetó. Joey Votto puede hacerlo, porque tiene mucho
tiempo aquí. Él no. Se supone que no debe hacer esas cosas. Se pasó”.
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