Este 31 de enero cumplieron 100 años del nacimiento del legendario grandeliga, que rompió la barrera racial en las Mayores y llegó al Salón de la Fama. Por eso, rescato esta nota que publiqué hace un tiempo en la página oficial de la gran carpa en español
Por Ignacio Serrano
LasMayores.com
en que Jackie Robinson fue bienvenido en un hotel de primera categoría.
dando un giro espectacular, y con él, cambiaba para siempre la historia del
beisbol.
de figuras de las Ligas Negras, el movimiento beisbolero creado por dirigentes y
peloteros afroamericanos en Estados Unidos durante el ominoso tiempo de la
segregación racial en los diamantes.
plasmaría en uno de los capítulos de su libro Beisbol Negro. Nacido en el estado Zulia, fue uno de los centenares
de aficionados que abarrotó el Estadio Olímpico de Maracaibo, una de las dos
ciudades venezolanas que acogieron al grupo de jugadores estadounidenses, reunidos
en la divisa American All-Stars.
inicialista Buck Leonard, con quienes compartiría, años después, un lugar en el
Salón de la Fama de Cooperstown. Su contrato con Montreal, la sucursal de los
Dodgers de Brooklyn, había sido anunciado semanas antes por el gerente general
de los esquivadores, Branch Rickey.
aventura fueron contactados por los empresarios Alejandro Blanco Chataing y
Bernardo Vizcaya. La expedición duraría hasta el 4 de enero.
Estadio de San Agustín, para confrontar a las Estrellas del Caribe”, precisa
Espinoza.
mucho de ellos”, explica Javier González, historiador, director fundador del
Museo del Beisbol en Venezuela, con una obra que abarca ya 18 libros. “Martín
Dihigo, Cocaína García, Alejandro Oms habían jugado en nuestro país, y por eso la
gente sabía que esos negros eran muy buenos jugando pelota”.
oficial de la escuadra: “las Estrellas Negras, por la calle del medio”,
recuerda González. En el Caribe, y especialmente en la mestiza Venezuela, el
apelativo “negro” no sólo es común, sino que incluso se usa como expresión de
afecto. “Este no es un país con ese tipo de prejuicios”.
Chiquitín Ettedgui o Franklin Whaite, buscaban entrevistas exclusivas con cada
uno de los expedicionarios.
que estaba preparado para jugar ya en las Grandes Ligas”.
afirmación. Recoge José Antero Núñez en su libro Héctor Benítez Redondo (quien fue uno de los astros venezolanos que
participaron en aquella exhibición) que Robinson fue uno de los mejores
bateadores del informal torneo, con .339 de average. Leonard conectó para .425,
seguido por el local Tarzán Contreras, con .419.
fanaticada todavía más entusiasta.
el equipo Centauros había contratado a muchos negros en los tiempos de la
Primera División”, indica González. “Hasta publicaban avisos de prensa en
Estados Unidos, ofreciendo contratos a peloteros de las Ligas Negras. Yo mismo
he visto esos anuncios en los archivos del Sporting
News. La pasión que había en esa ciudad era inmensa”.
llegaría al Salón de la Fama de Cooperstown, fue el primer bateador en el
Estadio Olímpico. Espinoza tenía 14 años de edad y estaba sentado entre los
presentes. No olvida el lanzamiento inicial de Roy Welmaker, el abridor de los American All-Stars: “Una recta llameante
que nadie vio. Si lo dudan, pregunten a los sobrevivientes. Pero apúrense, quedamos
pocos”.
siempre la historia del beisbol latinoamericano, al ser uno de los últimos
impulsos que llevaron al nacimiento de la Liga Venezolana de Beisbol
Profesional, cuyo encuentro inaugural se disputó el 12 de enero de 1946, una
semana después de terminada la expedición.
contratados por los equipos que fundaron la LVBP”, señala González. “Campanella,
Welmaker, Sam Jethrow, Quincy Trouppe, casi todos fueron contratados aquí. Raidi
publicó en su columna, la Pantalla de los
Jueves, en el diario El Nacional,
que el Vargas también se planteó la firma de Robinson. Y eran contratos muy
buenos. Si en Estados Unidos podían llegar a ganar 1.500 dólares mensuales, acá
recibían 1.800, más los gastos de alojamiento y alimentación. Los instalaban en
buenos hoteles y eran tratados como ídolos”.
cobró la fortuna de 2.000 dólares, más alojamiento, traslados y alimentación para
él y su esposa, de acuerdo con el contrato original que se encuentra en el
Museo del Beisbol en Venezuela.
quedaron para estrenar la LVBP. Verdel Mathis no, pero volvió en 1947.
legendario Joshua Gibson, que jugó en la nación suramericana en los tiempos de
la Primera División, “decía que aquí se sentía un súper héroe”, agrega González.
“Y compartían con los blancos, eso era lo más importante”.
luminaria principal entre todas las Estrellas Negras que mostraron su talento en
Caracas y Maracaibo, durante aquel memorable periplo.
adelantaba el periodista. “Abrió las puertas del beisbol blanco. Y si tiene
éxito, podrá demostrar al mundo el estúpido prejuicio racial que llena de
vergüenza a la gran nación americana”.
alargar su experiencia en el naciente beisbol invernal venezolano. Semanas
después, se reportó a los Reales de Montreal. En La Habana, durante el Spring
Training de 1946, volvió a la dura realidad: cuenta el periodista Juan Martínez
de Osaba y Goenaga que los encargados del lujoso Hotel Nacional de Cuba no permitieron
que se registrara con el resto de la expedición de los Dodgers, por el color de
su piel, y tuvo que irse al Hotel Boston, de menor categoría.
dijeron al infielder en el Nacional.
agrietara de manera definitiva. Robinson comenzó su andadura en las Grandes
Ligas el 15 de abril de 1947. Cumplió así el vaticinio que soltó en Caracas, la
primera ciudad que le recibió como estrella internacional.
Ignacio Serrano
AMIGO IGNACIO, SALUDOS ANTE TODO, SI LLAMAS AL ANOTADOR DE LA LIGA EN MARACAIBO, LEANDRO NUÑEZ, TE DARA LOS BOX SCORE DE LOS JUEGOS DE LAS LIGAS EN MARACAIBO, SU PAPA ANTONIO NUÑEZ FUE EL ANOTADOR DE ESOS JUEGOS, TODAVIA VIVE ACABADE CUMPLIR 90 AÑOS
Excelente escrito, Sr. Ignacio tengo entendido que Marvin "Coqueta" Williams también vino con las Estrellas de las ligas negras… Incluso creo recordar pues era yo pequeño que en aquella revista que de llamó creo "Nuestro Béisbol" apareció una foto de Williams llegando al home con un enorme salto luego de un jonrón y era recibido por Robinson y Marvin Baker