Marcos Grunfeld
The Beatwriter
Hubo dos circunstancias que favorecieron a los Leones del Caracas en el cuarto juego de la serie final para evitar la primera barrida de su historia, en esa instancia, la cual disputan en esta ocasión con el Cardenales de Lara, quienes ahora dominan la serie 3 a 1, luego de caer este sábado 8×4, en el Estadio Universitario.
«El primer inning fue clave», precisó el mánager Mike Rojas sobre la respuesta de su artillería para remontar la cuesta después de comenzar el partido con pizarra de 0-3. «Ellos anotaron tres carreras en ese episodio, con dos outs, y pudimos ir al final de ese inning y anotamos tres e incluso pudieron ser más, pero el bullpen de ellos hizo tremendo trabajo hoy».
El encendido Juniel Querecuto disparó un triple con las bases llenas y dos outs para abrir la pizarra ante el debutante mexicano, Javier Solano, quien contó con la respuesta inmediata de su club en el cierre de ese capítulo. Isaías Tejeda aprovechó un error de Carlos Rivero para anotar la primera carrera de los melenudos, siendo escoltado por Ramón Cabrera que disparó sencillo y Jeffrey Báez que pegó un rodado al campocorto para fletar a Harold Castro y al dominicano, respectivamente.
Los anfitriones del quinto encuentro de la final volvieron a responder con un rally de tres rayitas en el tercer episodio con Cabrera, nuevamente, en plan estelar al sonar un biangular que permitió que Tejeda resolviera el empate que aún se mantenía y que los Leones tomaran la ventaja que ya no perderían debido a los errores de los larenses, quienes cometieron un wild pitch y un error de Francisco Arcia para dejar que el receptor capitalino y Jeffrey Báez pusieran las acciones 6 a 3.
«Los muchachos hablaron antes del juego», admitió Rojas. «Esas son cosas personales de cada equipo, pero ya que salió a la luz, voy a decir que ellos tuvieron sus discusiones y jugaron con un poco más de ánimo. No nos vamos a dejar ganar acá. Vamos juego a juego. Hoy no estábamos tan ansiosos y bateamos, lanzamos, corrimos y defendimos bien».
Y sobre todo el pitcheo relevo logró mantener la ventaja a pesar de la constante amenaza de Cardenales, quienes después de la rebelión del inicio del partido, lograron tener las bases llenas en dos ocasiones más. En el cuarto acto, el estratega de los melenudos acudió a Loiger Padrón para enfrentar a Juniel Querecuto con la casa llena y lo dominó con un rodado al segunda base.
Nuevamente en el sexto episodio, el campocorto de los alados se encontró el mismo panorama, Rojas volvió a apelar al pitcher derecho, en este caso Pedro Rodríguez, y falló con un elevado a la zona del tercera base.
«Yo evalúo lo que ha hecho (el bateador) en la serie, más que en la ronda eliminatoria», confesó el estratega sobre su decisión al preferir que Querecuto bateara, en ambos casos a la zurda, contra el escopetero derecho. «También depende de quién le va a lanzar».
«Caracas me trajo para lanzar en esas situaciones», respondió el Cerrador del Año después del encuentro. «A mí me gustan esas situaciones de adrenalina. Venía muy concentrado, sé que Querecuto es muy selectivo y solo quería lanzar un pitcheo que se moviera un poco y sacarlo de paso. Yo vengo a ayudar al equipo y cuando uno está preparado para esos innings finales, uno viene preparado para situaciones de apremio. Vengo enfocado en lanzar strikes».
Rodríguez tiró un capítulo y un tercio en blanco para completar una gran labor monticular de los bomberos de los Leones, quienes solo recibieron dos hits en 5.1 entradas recorridas, con saldo favorable para Padrón, quien se llevó el mayor crédito al ser galardonado con el triunfo, entre los seis relevistas que requirió Rojas para contener a la poderosa artillería de José Moreno, quienes mañana volverán a la 1:00 pm a intentar conseguir el quinto cetro del elenco crepuscular.
«Mañana todos el mundo estará a bordo», contestó Rojas para evitar que sus rivales se coronen en el Estadio Universitario. «Cada partido ahora es como un séptimo partido».
EL DATO:
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