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| El piloto analizó el desempeño de su artillería los ante zurdos / Foto Paula Fabarón |
Marcos Grunfeld
The Beatwriter
Los Caribes de Anzoátegui han tenido dos dolores de cabeza en esta semifinal: batear contra zurdos y Craig Stem.
«Es un brazo de goma», rió Omar López, un día después que el relevista estadounidense pintara 3.1 innings en blanco, el martes, con lo cual aumentó a 18.1 innings su racha sin permitir carreras limpias. «Muchacho, ¿Dónde juega él para traerlo?».
Stem ha sido una de las armas que ha utilizado Mike Rojas para encarar a la complicada alineación del piloto de la tribu que presenta figuras como los hermanos Arcia, Balbino Fuenmayor, Luis Jiménez, Alexi Amarista, Luis Sardiñas, Willians Astudillo, entre otros. Los otros ases del piloto estadounidense son los tres zurdos con los que armó su rotación para esta instancia de la temporada 2018-19 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional.
«Para mí todos son número uno», terció Mike Rojas, el mandamás de la cueva de los Leones del Caracas. «Nuestra ventaja son los números de sus ambidiestros contra pitchers zurdos. El roster de ellos tiene muchos bateadores de la otra mano y jugadores que tienen la habilidad de pararse en ambos lados del plato».
El dirigente cubano-americano no pudo utilizar a Stem, el miércoles, después de que recorriera tres innings en la noche previa y le tocaba un reposo después del esfuerzo, pero Logan Darnell, uno de los tres lanzadores zurdos de la rotación del timonel caraquista se encargó de que su colega y paisano pudiera descansar sin necesidad de acudir a una salida de emergencia.
«Hay que quitarse la gorra ante Logan Darnell», admitió López, un día después de que el siniestro completara seis capítulos de una carrera. «Creo que ni la selección de los mejores bateadores de la liga hubieran hecho algo en contra de él. Creo que de los 30 primeros rivales que se enfrentó, a 27 le lanzó strike al primer pitcheo. Estaba pintando todos los pitcheos y no solo lanzó recta, también el cutter, cambio y el sinker».
Darnell ha conformado el quinteto abridor del Caracas con el mexicano Alex Delgado y el venezolano César Jiménez, aunque éste último salió lastimado después de hacer solo un pitcheo contra los aborígenes, el martes. En su rescate llegó Aliangel Frank López, también zurdo y quien solo toleró una carrera en tres episodios recorridos para que entre el norteamericano y él sumen solo dos rayitas en contra en 9.2 capítulos, mientras que el azteca permitió cuatro carreras en seis entradas completas.
«Hubo una parte de la temporada en donde teníamos un slump ofensivo y nos tocaron muchos zurdos consecutivos y eso nos afectó aún más», recordó López, pero si nos vamos a los números individuales de cada uno de nosotros siempre le bateamos bien a los de esa mano. Teníamos más problemas contra derechos».
Pero faltó mencionar un dolor de cabeza adicional que ha tenido la tribu oriental a lo largo de la semifinal contra los capitalinos: Ramón Cabrera, quien ha recibido el crédito de todos esos lanzadores en el manejo de la secuencia de pitcheos, así como ha logrado producir ofensivamente, a pesar de no ser el título de la receptoría hasta la parte final de la primera vuelta de los playoffs.
«Ramón es un profesional», atizó Rojas. «Siempre se ha preparado y ha hecho tremendo trabajo en esta serie con el llamado del pitcheo. Yo a todos les digo que siempre la ventana está abierta y que el que logre hacer el trabajo puede meterse».
«Depende de cada uno», concluyó el piloto melenudo. «Ahora no puedo sacarlo del lineup».
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Marcos Grunfeld
