El patrullero brasilero Paulo Orlando y el relevista dominicano José Alfredo Valdez, ambos grandeligas en este mismo 2018, se estrenaron este jueves el uniforme de los Cardenales de Lara, al sumarse al equipo y comenzar a preparar su estreno en la actual campaña de la LVBP.
Valdez, que incluso fue puesto en el roster semanal presentado por los pájaros rojos el miércoles, apareció en la reserva para el segundo choque contra los Leones del Caracas, en el estadio Universitario, aunque no fue llamado a la acción.
«Tenemos que hablar y ver exactamente cómo está y cómo se siente», adelantó Denis Malavé, el coach de banca de los crepusculares. De hecho, el alto mando de la novena no descarta que requiera primero de hacer una o dos sesiones de bullpen, aunque acaba de participar en Lidom.
José Yépez, gerente deportivo de los crepusculares, informó al reportero Alfonso Saer Gómez, a través de programa Puro Beisbol, que se transmite a través de Radio Minuto, que el acuerdo con Orlando es un hecho, lo que marca el retorno de un jugador con más de un lustro de experiencia y buenos desempeños en la LVBP, siempre con los larenses.
Valdez viene de repartir 2018 entre la gran carpa, con los Gigantes de San Francisco, y la principal sucursal de los californianos en las Menores. Lanzó fugazmente en su país con los Gigantes de Cibao, pero se desincorporó después de solamente cuatro duelos.
Es un apagafuegos con elevada capacidad ponchadora y tendencia a dar boletos. En esta zafra fusiló a 58 rivales y otorgó 35 bases por bolas en 49.1 actos y de por vida muestra promedios de 9,8 abanicados y 5,2 transferencias por cada nueve innings
Orlando, que practicó por primera vez con su equipo de siempre en esta pelota, tiene promedios de .318/.380/.450, con 57 extrabases y .830 de OPS en 191 encuentros disputados en la pelota criolla.
Las lesiones han mermado su rendimiento en el norte y este año únicamente disputó 25 encuentros arriba, con otros 75 en Triple A. Está por completar la rehabilitación de la rodilla lastimada que le sacó de acción.
El amazónico no tiene fecha inmediata para empezar a jugar, pues primero debe terminar su recuperación física.
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Ignacio Serrano