El Emergente
Ignacio Serrano
¿Cuándo se gestó la sexta corona de las Águilas? ¿En qué
momento empezó el camino que les llevó al éxtasis, la noche del miércoles?
momento empezó el camino que les llevó al éxtasis, la noche del miércoles?
Varias semillas fueron plantadas años atrás, con la
adquisición de jugadores como Freddy Galvis y José Pirela, llegados muy jóvenes
desde el Magallanes, y la firma de los por entonces adolescentes Silvino
Bracho, Alí Castillo, Leonel Campos o Wilfredo Boscán.
adquisición de jugadores como Freddy Galvis y José Pirela, llegados muy jóvenes
desde el Magallanes, y la firma de los por entonces adolescentes Silvino
Bracho, Alí Castillo, Leonel Campos o Wilfredo Boscán.
El movimiento decisivo para cambiar la historia, sin
embargo, vino mucho después. Paradójicamente, sucedió poco antes del sótano de los
rapaces en la campaña 2015-2016, su primera eliminación en casi una década. Y fue
el ascenso de Luis Amaro al cargo de gerente deportivo.
embargo, vino mucho después. Paradójicamente, sucedió poco antes del sótano de los
rapaces en la campaña 2015-2016, su primera eliminación en casi una década. Y fue
el ascenso de Luis Amaro al cargo de gerente deportivo.
Amaro no es el único responsable de la fiesta del Zulia.
Pero sí es el arquitecto. No llega aún a los 30 años de edad, pero ha
demostrado ser un analista, un buen planificador, sin temores para ir al
mercado y con buen ojo para ensamblar un eficaz equipo de trabajo.
Pero sí es el arquitecto. No llega aún a los 30 años de edad, pero ha
demostrado ser un analista, un buen planificador, sin temores para ir al
mercado y con buen ojo para ensamblar un eficaz equipo de trabajo.
El hijo del célebre Rubén Amaro, primer manager campeón de
los occidentales, se ganó la confianza del tren ejecutivo anterior, sus familiares,
puesto que este es un club que todavía se maneja en casa. Formó luego un
brillante tridente con César Suárez como asesor y Lipso Nava como manager. Y
luego estructuró con Nava un cuerpo técnico que brilla por dos características:
fueron figuras de la divisa, salvo por Jon Nunnally, y formaron un staff motivador
y eficiente.
los occidentales, se ganó la confianza del tren ejecutivo anterior, sus familiares,
puesto que este es un club que todavía se maneja en casa. Formó luego un
brillante tridente con César Suárez como asesor y Lipso Nava como manager. Y
luego estructuró con Nava un cuerpo técnico que brilla por dos características:
fueron figuras de la divisa, salvo por Jon Nunnally, y formaron un staff motivador
y eficiente.
Dos aspectos parecen cruciales, oficina arriba. Por un lado,
recibir la libertad para ir al mercado sin temor, incluso al costo de entregar
nombres de tanto peso como Alex Torres y Yéiper Castillo, que parecían dejar la
rotación desasistida; por el otro, poder ir a cada draft de postemporada sin
las limitaciones económicas que en el pasado disminuyeron el potencial de los
aguiluchos.
recibir la libertad para ir al mercado sin temor, incluso al costo de entregar
nombres de tanto peso como Alex Torres y Yéiper Castillo, que parecían dejar la
rotación desasistida; por el otro, poder ir a cada draft de postemporada sin
las limitaciones económicas que en el pasado disminuyeron el potencial de los
aguiluchos.
Lo primero permitió traer al receptor Jesús Flores, al
utility Jonathan Herrera y al jardinero Alex Romero. Lo segundo favoreció la
adquisición del center Endy Chávez, el as Mitch Lively o el antesalista Ronny
Cedeño, a pesar del tamaño de sus contratos.
utility Jonathan Herrera y al jardinero Alex Romero. Lo segundo favoreció la
adquisición del center Endy Chávez, el as Mitch Lively o el antesalista Ronny
Cedeño, a pesar del tamaño de sus contratos.
También hubo ojo analítico para aprovechar gratis lo que
otros dejaron ir. La adquisición de los relevistas Rómulo Sánchez y Edgar
Alfonzo Jr. probó ser de altísima ayuda. Y la importación, generalmente un
mérito de la organización año tras año, mantuvo su buen nivel, incluso cuando
en la recta final se incorporaron jugadores como Carlos Daniel Hernández o
Jordany Valdespín.
otros dejaron ir. La adquisición de los relevistas Rómulo Sánchez y Edgar
Alfonzo Jr. probó ser de altísima ayuda. Y la importación, generalmente un
mérito de la organización año tras año, mantuvo su buen nivel, incluso cuando
en la recta final se incorporaron jugadores como Carlos Daniel Hernández o
Jordany Valdespín.
Oficina abajo, en el terreno, Nava demostró inteligencia,
buen carácter y mano izquierda. La intensidad con que jugaron sus dirigidos
desde octubre tuvo su sello y el de su motivador cuerpo técnico. Supo, además,
mezclar las piezas disponibles y agregar a su arsenal el arma del análisis
estadístico, esa ya no tan nueva herramienta que algunos en el Caribe todavía
dejan sin usar.
buen carácter y mano izquierda. La intensidad con que jugaron sus dirigidos
desde octubre tuvo su sello y el de su motivador cuerpo técnico. Supo, además,
mezclar las piezas disponibles y agregar a su arsenal el arma del análisis
estadístico, esa ya no tan nueva herramienta que algunos en el Caribe todavía
dejan sin usar.
Esa suma de tradición y sabermetría dio frutos en la
eliminatoria y muy especialmente al planificar los playoffs. ¿Que tuvieron
suerte? Todo campeón la tiene. Pero a nadie le cuadra mejor aquel mote de
“pirañas” que en su momento usara Oswaldo Guillén para los equipos que no le daban
descanso, en particular aquellos guerreros Mellizos de Minnesota que dirigía Ron
Gardenhire.
eliminatoria y muy especialmente al planificar los playoffs. ¿Que tuvieron
suerte? Todo campeón la tiene. Pero a nadie le cuadra mejor aquel mote de
“pirañas” que en su momento usara Oswaldo Guillén para los equipos que no le daban
descanso, en particular aquellos guerreros Mellizos de Minnesota que dirigía Ron
Gardenhire.
Esa intensidad al ejecutar en el campo, en una escuadra tan
balanceada, permitió barrer con tres colosos: Tigres, Caribes y Cardenales. Es ese
el fruto de los nuevos tiempos en el Zulia, de este aire refrescante que hoy
sopla en la LVBP.
balanceada, permitió barrer con tres colosos: Tigres, Caribes y Cardenales. Es ese
el fruto de los nuevos tiempos en el Zulia, de este aire refrescante que hoy
sopla en la LVBP.
Publicado en El Nacional, el viernes 27 de enero de 2017.
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