El emergente
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Hubo un tiempo en que Jesús Aguilar era el principal
prospecto entre los inicialistas de Venezuela y uno de los valores emergentes
de los Indios. Han pasado ya casi cinco años de eso y el aragüeño ha cumplido,
pues disfruta de su mejor temporada en las Grandes Ligas.
aborígenes se perdieron de este plato al preferir otro condumio. Al aragüeño le
costó consolidarse en las Mayores y apenas fue a batear 64 veces con su
organización original, pese a que en tres temporadas distintas fue llamado a la
gran carpa.
waivers por la tribu en febrero de 2017, y una escuadra sin nada que perder, los
Cerveceros, decidió apostar por él. Lo que ha seguido es una de las cosechas
más notables de un primera base en la embajada nacional, comparable con algunas
actuaciones de Andrés Galarraga, Miguel Cabrera o Víctor Martínez.
más 9 jonrones, 30 empujadas en 49 encuentros y .932 de OPS. Son números de
élite. No sorprende que los líderes de la División Central de la Liga Nacional
le tengan a diario como su cuarto bate.
Cuando se agotaron sus opciones en las Grandes Ligas, seguía sin cupo en su
organización original. Es la misma situación que otros toleteros derechos con poder
y similares características físicas han enfrentado, sin conseguir la puerta de
salida al problema.
Cabrera fue vendido a la NPB, aunque es cierto que en su caso influyó la
situación relacionada con esteroides en la que se vio envuelto en la temporada
de 2000, reflejada en el Reporte Mitchell. A Jesús “Bam Bam” González se le
hizo tarde para completar el sueño. Ernesto Mejía terminó aceptando un lugar en
Japón. Y Balbino Fuenmayor todavía espera conquistar la MLB, luego de repartir batazos
en todos los circuitos donde ha jugado.
de Venezuela que consiguieron sitio en la gran carpa eran Carlos Quintana y Galarraga.
Los otros pocos que vinieron después fueron mutando, como Miguel Cabrera, que
empezó al otro lado del infield o el Café Martínez, en principio campocorto, o V-Mart,
que comenzó como receptor.
con otra realidad en su nuevo hogar. Estos no competían, en teoría, y por el
contrario, buscaban armar una escuadra que algún día pudiera infundir respeto
en el centro de la Liga Nacional. El venezolano era una especie de seguro, ante
la apuesta con Eric Thames, antiguo slugger que tampoco había cuajado en la MLB,
que regresaba luego de una brillante pasantía por el Lejano Oriente. Si este
fallaba, quizás el nativo podría funcionar, era el argumento.
experimentó el maracayero en las ocasiones que jugó le tienen donde está ahora.
Tampoco puede olvidarse la paciencia. Cuando empezó esta nueva zafra, Milwaukee
le había dejado en la banca, debido a una serie de contrataciones realizadas
para tomar por asalto su división. Ya era la hora de competir y nuevos astros
llegaron para llenar el roster.
guerrero y brilló como emergente, hasta volver a conseguir una rendija. Hoy
tiene el mejor OPS de su divisa y parece inconcebible dejarlo fuera del lineup.