El Emergente

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Cuando un pelotero está en el lugar correcto en el momento equivocado

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Ignacio Serrano
Zimbio.com

A Juan Graterol le tocaba estar en las Grandes Ligas por estos
días. En cambio, acaba de ser dejado en libertad por los Ángeles.

Mucho se habla del valor que tiene estar en el lugar
correcto en el momento adecuado. Pero ¿qué tal cuando se está allí, pero no hay
modo de responder al llamado?
Graterol ya estuvo una vez con los querubines en esta temporada,
y es bien conocido en Anaheim, tras pasar casi todo 2017 arriba como segundo
catcher de los serafines. Era el primer receptor de las Abejas de Salt Lake a
comienzos de junio, el lógico sustituto en las Mayores, si algo sucedía arriba.
Cuando se lesionó el puertorriqueño René Rivera, el aragüeño
era la opción lógica para regresar a la gran carpa. Pero el azar también juega,
y en este caso jugó en contra del careta caraquista. Lo que siguió fue una
sucesión de hechos lamentables, que tienen sin equipo al nativo de Maracay.
Graterol se lastimó en Triple A, apenas un par de días antes
de quedar fuera Rivera. Atrapado entre la pared y el sable de las
circunstancias, Anaheim optó por un plan B: inscribir a José Briceño en el
roster de 40 y subirlo a las Mayores. Alguien tenía que cubrir la ausencia del
boricua.
Para Briceño fue la concreción de un sueño. Aunque bateó
poco el año pasado y dejó de ser un prospecto en toda la extensión de la palabra,
pudo dar el ansiado salto y graduarse. El 26 de mayo alineó por primera vez, su
primer hit fue un jonrón, y desde entonces ha asombrado a sus jefes, con
promedios de .375/.400/.667 en 9 juegos y 25 apariciones en el plato, con un doblete
y dos jonrones.
A Graterol le tocó ver eso desde lejos. De no haberse
lesionado dos días antes, él habría sido el convocado. Después de todo, tenía
un lugar en el roster de 40, el caraqueño no, y había sido llamado antes, en
una contingencia semejante. Un veterano como él está en la nómina de protegidos
precisamente para dar un paso al frente cuando ocurren estos imprevistos.
La lesión se lo impidió. Y cuando regresó, ya era tarde: no
había motivo para desplazar a Briceño, siendo que ya tenía un lugar entre los
40 elegidos y estaba haciendo el trabajo.
A Graterol le tocó esperar por una nueva oportunidad. Volvió
al juego, la víspera del estreno de su compatriota, y disparó siete hits en
siete encuentros. Para su infortunio, volvió a quedar fuera, víctima de un
golpe en la cabeza que le tiene con síntomas de conmoción cerebral, abriendo
paso a este desenlace inesperado.
Estaba de vuelta en la lista de incapacitados cuando los
Ángeles decidieron la semana pasada sacarlo del roster, al enfrentar otra
contingencia. Tenía una línea de .322/.347/.378 y fue puesto en la lista de
asignación. Disparó dos cohetes en su último compromiso con la principal
sucursal de los serafines, antes de quedar indispuesto. Alguien tenía que ser
sacrificado. Le tocó a él.
El también venezolano Francisco Arcia y Michael Barash ocupan
su lugar en Triple A. Briceño gana fama a fuerza de batazos
en la MLB. Y Graterol, que pasó casi todo 2017 en las Grandes Ligas, que ha tenido
un buen año, estadísticamente hablando, está sin equipo, por estar en el lugar
correcto y haberse lesionado en el momento equivocado.

Columna publicada en El Nacional, el martes 26 de junio de 2018. 

6 thoughts on “Cuando un pelotero está en el lugar correcto en el momento equivocado

    1. No escribiste en ninguna parte "quince minutos de fama". Escribiste "Briceño gana fama a fuerza de batazos", a mi entender no es peyorativo ganar fama de ese modo.

  1. Jose Briceño conecto sencillo en su segundo turno. El cuarto turno fue jonron en Yankee Stadium. En su primer turno de grandeliga fue ponchado.

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