El emergente
El legendario Josh Gibson en Maracaibo, con el uniforme del Centauros |
Faltaba poco menos de dos años para que Jackie Robinson debutara
en las Grandes Ligas, cuando pisó suelo venezolano como parte de aquel equipo de
grandes peloteros afroamericanos que los promotores de la gira bautizaron American All-Stars, y que el pueblo
beisbolero, con mayor precisión, denominó sucintamente “las Estrellas Negras”.
que vinieron a Caracas y Maracaibo a ganarse el pan, literalmente. Las Ligas
Negras estaban en su apogeo y el deporte de los diamantes empezaba a
convertirse en nuestro pasatiempo nacional.
las Mayores veían en el Caribe una forma de completar sus ingresos. Muchos bigleaguers
blancos debían trabajar en el invierno boreal, y lo hacían en granjas, tiendas,
estaciones de gasolina, incluso en cementerios, y algunos se alistaban en la
pelota de estas tierras. Pero como los salarios en las Ligas Negras eran más
bajos que en la MLB, la necesidad era más grande y relación se estrechó.
Cooperstown, vino en los tiempos de la Primera División, antes de regresar como
estratega para dirigir al Caracas. Josh Gibson, quizás el mejor de todos los
tiempos, mostró en estos pequeños parques ese poder que llevó a compararlo con
Babe Ruth. Cocaína García y Alejandro Oms cautivaron a la naciente fanaticada
en aquellos tiempos de equipos semi profesionales, donde amateurs convivían con
importados y con astros nativos que iban de la capital a Maracaibo o a Barquisimeto,
según el contrato que pudieran negociar.
All-Stars lo que amarró de manera definitiva unos lazos que hoy forman
parte de la historia romántica del circuito local.
1946. Durante seis semanas, la afición asistió al estadio Cerveza Caracas y luego
al Olímpico marabino, llenando las tribunas con emoción. Allí estaban Roy
Campanella y Buck Leonard, que también tienen placas en Cooperstown.
Leonard, Roy Welmaker, Sam Jethrow, Quincy Trouppe, Bill Anderson, Parnell
Woods y Bill Jefferson se quedaron.
del “purocriollismo”, la naciente rivalidad entre caraquistas y magallaneros, todo
contribuía a la consolidación de un nuevo proyecto que nació legalmente durante
la gira de las Estrellas Negras y cuya inauguración quedó fijada para ese 12 de
enero: la LVBP. Y los empresarios del Venezuela, Vargas y Magallanes vieron en la
nómina itinerante una mina para sus propios rosters.
campeonato inaugural y del siguiente. Don Newcombe y Verdel Mathis vendrían en
1947, y Newcombe brillaría con 10 victorias y 14 juegos completos, antes de
conseguir la puerta abierta en la MLB.
ofreció un contrato a Robinson para ser parte del Vargas. No se quedó, sin
embargo. Nadie sabía que ya había cerrado el histórico acuerdo con Branch
Rickey que le permite al beisbol celebrar este 15 de abril, una vez más, la
caída de la absurda barrera racial en las Grandes Ligas.
Excelente testimonio , nutritivo por demás!!!!!!!
Excelente … Faltó mencionar a uno que fue un fenómeno Marvin "Coqueta" Williams que vino en ese viaje y luego fue un ciclón en el caribe
Siempre buscamos el detalle que faltaba… y al hacerlo le restamos méritos al escrito, siempre faltaran detalles, pero si nos fijamos en lo bueno, lo disfrutamos mas.. ver las cosas desde el punto correcto, y nutrirlo a nivel personal con nuestros conocimientos…
El unico venezolano que jugó en las ligas negras fue Carlos "Terremoto" Ascanio,este apareció solo en 23 juegos, 52 turnos en la temporada de 1946, con los New York Black Yankees. Conectó 15 incogibles, promedio de 288 sin jonrones, e impulsó nueve carreras. Jugaba solamente cuando el primera base regular, Bud Barbee, lanzaba o lo mandaban al outfield. Carlos era segundo bate. Grandes jugadores como Vidal Lopez, y muchos otros, no tenian facilidades para ir a jugar allá, ni los venezolanos tenían el prestigio necesario para que los dueños de equipos los llevaran pagando el largo y costoso viaje. Ascanio pagó su pasaje.