Samuel Moscatel, gerente general de los Caribes de Anzoátegui, se mostró satisfecho este martes por el nuevo pacto realizado por la tribu y señaló que, al adquirir a José Celestino López, cumplía un viejo objetivo de su oficina e incluso del pelotero, quien es oriental de nacimiento.
“Con la llegada de Celestino, Jesús Solórzano y Roberth Fernández mantenemos los objetivos trazados, fortaleciendo y renovando al equipo a corto, mediano y largo plazo”, aseguró el ejecutivo, poco después de cerrar el trato con los Cardenales de Lara.
Los indígenas entregaron dos lanzadores: al grandeliga Williams Pérez y al relevista Kendy Batista.
“Celestino siempre nos manifestó que quería ser parte (de la divisa)», relató Moscatel. «Incluso, fue refuerzo en el round robin de la campaña 2011-2012 y mostró su talento y profesionalismo. El aporte con su experiencia va ser de gran importancia para el equipo».
El directivo admitió que López «viene cumpliendo otra excelente campaña en Japón», lo que a menudo se convierte en un problema para que peloteros venezolanos actúen en el Caribe. Pero, añadió, «expresó su deseo de participar en la venidera temporada”.
Moscatel dedicó algunas palabras a sus ahora ex jugadores.
“Queremos agradecer a Kendy por su aporte, ayuda y colaboración en el equipo», expresó. «Y deseamos lo mejor a Williams con su nueva organización. Estamos seguros que ambos reciben con beneplácito la noticia de poder jugar cerca de sus familiares”.
Batista había llegado a Puerto La Cruz a través de otro cambio, pero con los Tiburones de La Guaira.
Ignacio Serrano