Sólo 3 venezolanos han quedado a un out del
no-no. El derecho
de los Indios confesó que reaccionó así debido a los nervios. Unos 25 parientes
le veían desde las tribunas
no-no. El derecho
de los Indios confesó que reaccionó así debido a los nervios. Unos 25 parientes
le veían desde las tribunas
Los tres
venezolanos que han terminado a sólo un out del no-hit no-run en las Grandes
ligas han reaccionado de manera diferente al perder la joya.
Armando
Galarraga quedó mudo de estupefacción. No atinaba a comprender por qué el
umpire Jim Joyce había sentenciado safe lo que había sido un claro out en el
mascotín de Miguel Cabrera, jugada que habría dado al sucrense el único juego
perfecto en la historia de la pelota criolla.
Galarraga quedó mudo de estupefacción. No atinaba a comprender por qué el
umpire Jim Joyce había sentenciado safe lo que había sido un claro out en el
mascotín de Miguel Cabrera, jugada que habría dado al sucrense el único juego
perfecto en la historia de la pelota criolla.
Yusmeiro
Petit se tragó las emociones, pero al siguiente out alzó los brazos y festejó
el blanqueo casi con el mismo entusiasmo con que habría celebrado el no-hitter,
de haberlo obtenido.
Petit se tragó las emociones, pero al siguiente out alzó los brazos y festejó
el blanqueo casi con el mismo entusiasmo con que habría celebrado el no-hitter,
de haberlo obtenido.
Y a Carlos
Carrasco le dio por reír.
Carrasco le dio por reír.
Cuando el
camarero Jason Kipnis falló la línea conectada por Joey Butler, el miércoles, a
pesar del gran salto y de su estirón, el barquisimetano no maldijo ni miró con
seriedad al bateador. Por el contrario, aplaudió y rió.
camarero Jason Kipnis falló la línea conectada por Joey Butler, el miércoles, a
pesar del gran salto y de su estirón, el barquisimetano no maldijo ni miró con
seriedad al bateador. Por el contrario, aplaudió y rió.
Aplaudió a
Kipnis, agradeciéndole por ese esfuerzo postrero. Sonrió ante sus compañeros,
como reconociendo su propia falibilidad. Y rodeado de sus compañeros, recibió
al también sonriente manager Terry Francona, quien salió al campo para quitarle
la pelota.
Kipnis, agradeciéndole por ese esfuerzo postrero. Sonrió ante sus compañeros,
como reconociendo su propia falibilidad. Y rodeado de sus compañeros, recibió
al también sonriente manager Terry Francona, quien salió al campo para quitarle
la pelota.
“No sé si
fue por los nervios o qué”, confesó luego Carrasco, rodeado por medios como el Cleveland Plain Dealer y MLB.com. “Pero esa fue fue mi reacción.
Cuando vi el batazo, comencé a reír”.
fue por los nervios o qué”, confesó luego Carrasco, rodeado por medios como el Cleveland Plain Dealer y MLB.com. “Pero esa fue fue mi reacción.
Cuando vi el batazo, comencé a reír”.
Fue un
instante memorable. Más de 11.000 personas presentes en el Tropicana Field
esperaban ser testigos de un instante de gloria. O al menos eso se desprende del
escándalo que estaban haciendo los fanáticos y de la salva de aplausos que
dedicaron al derecho larense, a pesar de estar actuando los Indios en la bahía
de Tampa y no en Cleveland.
instante memorable. Más de 11.000 personas presentes en el Tropicana Field
esperaban ser testigos de un instante de gloria. O al menos eso se desprende del
escándalo que estaban haciendo los fanáticos y de la salva de aplausos que
dedicaron al derecho larense, a pesar de estar actuando los Indios en la bahía
de Tampa y no en Cleveland.
El diestro
respondió como los caballeros después de la justa: descubriéndose y saludando
con el yelmo en alto, en su caso, la gorra.
respondió como los caballeros después de la justa: descubriéndose y saludando
con el yelmo en alto, en su caso, la gorra.
“Me habría
gustado tener un intermedista de2 metros , para que alcanzara esa pelota”,
broméó Francona, entre los elogios para su pitcher. “Todos sus envíos le
funcionaron”.
gustado tener un intermedista de
broméó Francona, entre los elogios para su pitcher. “Todos sus envíos le
funcionaron”.
Carrasco
nunca había ponchado a 13 hombres en un juego y nunca había estado tan cerca de
un no-no en las Grandes Ligas, aunque en 2006 fue copartícipe de uno a varias
manos en las menores de los Filis.
nunca había ponchado a 13 hombres en un juego y nunca había estado tan cerca de
un no-no en las Grandes Ligas, aunque en 2006 fue copartícipe de uno a varias
manos en las menores de los Filis.
“Casi lo
consigo”, lamentó. “Tiré un slider y se me quedó allí”.
consigo”, lamentó. “Tiré un slider y se me quedó allí”.
“Estuvo
imbateable en los primeros dos turnos, pero me dio un pitcheo que podía
conectar, e hice lo que debía”, comentó Butler.
imbateable en los primeros dos turnos, pero me dio un pitcheo que podía
conectar, e hice lo que debía”, comentó Butler.
“Esto es lo
que pasa cuando aprovechas tus grandes condiciones y atacas a los bateadores,
lo cual ha sido el secreto de su éxito desde el año pasado”, intervino el coach
Mickey Callaway.
que pasa cuando aprovechas tus grandes condiciones y atacas a los bateadores,
lo cual ha sido el secreto de su éxito desde el año pasado”, intervino el coach
Mickey Callaway.
Sólo tres
venezolanos han quedado a un out de completar un blanqueo sin hits: el absorto
Galarraga, el circunspecto Petit y este Carrasco que, delante de unos 25
miembros de su parentela en el Tropicana Field, prefirió reír para no llorar
por la hazaña perdida.
venezolanos han quedado a un out de completar un blanqueo sin hits: el absorto
Galarraga, el circunspecto Petit y este Carrasco que, delante de unos 25
miembros de su parentela en el Tropicana Field, prefirió reír para no llorar
por la hazaña perdida.
El Dato
César Tovar
es el bateador que ha roto más no-hitters en las Grandes Ligas. En nueve
ocasiones fue el único imparable del encuentro
es el bateador que ha roto más no-hitters en las Grandes Ligas. En nueve
ocasiones fue el único imparable del encuentro
Publicado en El Nacional el viernes 3 de julio de 2015.
Hola Ignacio: El out de la discordia en el juego "casi perfecto" de Galarraga fue en el guante del mismo Galarraga, no en el mascotin de Miguel Cabrera. Este hizo una asistencia. Saludos
Hola Ignacio: El out de la discordia en el juego "casi perfecto" de Galarraga fue en el guante del mismo Galarraga, no en el mascotin de Miguel Cabrera. Este hizo una asistencia. Saludos