VALENCIA
Luis Domoromo llegó al Magallanes con muchas expectativas. Hasta el año pasado era ficha de los Tigres de Aragua, pero este pasó a la nave en el cambio de Ronny Cedeño que envió a Maracay a José Ortega y Argenis Díaz. La transacción se realizó en abril de este año.
Hasta ahora no ha jugado en la LVBP y este año los náuticos tienen planes con él. Por eso llegó temprano a las prácticas, para alistarse y hacerle ver al cuerpo técnico que está listo para la brega.
«Me siento bien», explicó. «Estoy aquí para aprovechar la oportunidad y trabajar día a día con mucha humildad».
Su nueva divisa no le ha dicho nada sobre los planes que tiene con él en esta campaña. Por eso se concentra al máximo en su trabajo. «Solo me dieron la bienvenida el equipo», soltó. «Tengo que trabajar con ellos y después las cosas se irán dando por sí solas».
Este año viene de jugar en clase A fuerte con la organización de los Padres de San Diego. Nunca ha pasado de ese nivel. Allí bateó .272 con .315 de OBP y .435 de slugging. Conectó 10 jonrones y remolcó 49 carreras. Sin embargo, no fue ascendido por los californianos.
«Dios sabe como hace las cosas», comenta. «Había un plan específico dentro de los Padres. En doble A ya los pitchers batean y no hay designado. Entonces, por eso, me colocaron todo el año en la inicial, para el año que viene ponerme a jugar todos los días en esa posición y poder tener varias opciones».
¿Ese trabajo en la inicial tiene un plan específico aquí en Venezuela, de cada al año próximo en los Estados Unidos?
Sí, seguir con mi trabajo, haciendo esa rutina, para llegar preparado a Estados Unidos.
¿Qué aprendió de la experiencia este año allá en el norte?
Que nunca perdí la fe, que seguí trabajando y siempre me concentré en el bateo, el bateo, el bateo. Creo que esa es la parte más importante en la que uno debe trabajar.
¿Estar con Magallanes implica una responsabilidad adicional?
No, en realidad no. Solo quiero jugar al beisbol y cuando me den la oportunidad demostrar que puedo lograr muchas cosas.
El sol picaba, él ya había entreando y las respuestas ilustraban lo que quiere con el equipo valenciano. Trabajará para buscar un puesto, sabe que el camino no es fácil, pero hasta ahora no se ha cansado de luchar.
Alfredo Villasmil Franceschi