Eduard Pinto es un prodigio de precocidad. A los 14 años de edad ya bateaba sobre .300 en la liga paralela, como jugador invitado sin contrato, y a los 16 debutó arriba con los turcos. El martes cumple 18 años de edad y lo celebra en el equipo grande
Eduard Pinto prepara una fiesta.
El magallanero más joven en la historia cumple 18 años de edad este martes. Está en el equipo grande por segunda vez en su naciente carrera y su manager, Carlos García, ha dicho que lo ve convertido en un jugador de impacto.
Son muchas cosas para alguien con apenas cuatro turnos al bate en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
Pinto, que esta semana cubrió el left de los Navegantes por primera vez, debutó en la campaña 2010-2011, la tarde inolvidable en que Anthony Lerew lanzó un juego sin hits ni carreras contra los Leones, en el estadio José Bernardo Pérez de su natal Valencia.
Aquella vez conversamos con él. Acababa de cumplir 16 años de edad el mes anterior (la hazaña de Lerew ocurrió un 21 de noviembre).
“Sentí muchísimo orgullo, no podía creerlo”, confesó entonces Pinto, quien bateaba para .344 en 93 turnos y era el mejor toletero de su equipo en la liga paralela, al recibir ese llamado.
“Toda la vida quise estar aquí. Este es un sueño cumplido. Pero nunca imaginé que estaría junto con Edgardo Alfonzo y Richard Hidalgo”, agregó.
Ese día, Pinto se convirtió en el magallanero más joven en ver acción en un encuentro de la LVBP y uno de los peloteros con menor edad en jugar en el circuito.
Esto escribimos en El Nacional, en esa ocasión:
El bisoño centerfielder vive en Los Guayos, estudia en el Liceo Paso Real II y ahora escucha los consejos de sus ídolos.
“Endy (Chávez) me ha dicho que siga adelante, que nunca pierda la humildad; y Edgardo, que en el terreno sea maduro, 100 por ciento”, recordó.
El coach William Sarmiento ha modelado la carrera de de Pinto y no se guarda elogios.
“Con él resucitó Teolindo Acosta”, aseveró. “Es un jugador pimentoso, con el mismo swing que Teolindo. Y te oye siempre”.
Pinto tenía 14 años de edad cuando comenzó a jugar en la paralela. No le fue mal. Cerró esa campaña, la de 2009, con .330 en 106 turnos.
Es el más joven en la LVBP desde que Laomín Bessa jugó con los Caribes a los 15 años de edad, en 1998. Todo un prodigio de precocidad y lo sabe. Por eso, al preguntarle por las grandes ligas, no duda en responder: “Sí creo que pueda llegar en tres o cuatro años. Si le pongo corazón”.
Eduard Pinto firmó un contrato con los Rangers de Texas en julio de 2011, con 16 años de edad. Recibió un bono de 300.000 dólares
